Uruguay declara emergencia hídrica por crisis de agua potable ante una sequía que afecta a todo el país, en especial a Montevideo.
Las reservas llegan a un mínimo histórico. Solo hay agua potable para pocos días en la capital y zonas aledañas. La falta del recurso hídrico es por la sequía, la peor que vive el país en 74 años.
La falta de lluvias ha hecho que las represas al día de hoy estén al mínimo. En la más importante de todas, la de Paso Severino, ubicado a 85 km de la capital.
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Desde hace un año la sequía se viene intensificando por el fenómeno de La Niña y durante este año 2023 ha llegado a ser tan intensa que ha tenido importantes consecuencias, como secar las dos fuentes de agua potable de la capital uruguaya.
Estas eran, el embalse Canelón Grande, que aportaba unos 10 millones de metros cúbicos de agua, pero que ya quedó seco, y Paso Severino, con una capacidad de 67 millones de metros cúbicos de agua, al cual tan solo le quedan 1,2 millones de metros cúbicos de agua.
OSE (Obras Sanitarias del Estado) empezó a distribuir agua con mayor cloruro de sodio, de ahí que el agua “tenga gusto a sal “como denuncian los uruguayos.
El agua dulce del principal centro urbano del país llega desde el embalse Canelón Grande, que ya quedó seco, y Paso Severino, que está con menos del 2% de su capacidad. Para evitar la escasez OSE recurrió a reservas con agua más salada.
El hecho es que millones de uruguayos comienzan a ver afectada su día a día y su salud, impactando a los sectores más pobres que no pueden acceder a agua embotellada.
Ahora es un problema, desde tomar el tradicional mate hasta lavarse el cabello en una peluquería.
Según las autoridades uruguayas, apenas quedan 1,2 millones de metros cúbicos de agua para una población que necesita 80.000 cada día.
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La sequía relacionada con La Niña, que desde el 2022 se fue intensificando, afectando también a Argentina, Brasil y otros países de la región.
Montevideo alberga al 60 % de la población, el gobierno Luis Lacalle Pou ha tenido que tomar medidas urgentes como la de mezclar el agua dulce de Paso Severino con agua de fuentes cercanas al Río de la Plata, más salobre por provenir del estuario. Acción que por su mayor salinidad ha provocado problemas en la población como fallas en electrodomésticos, dolores de cabeza y estómago.
La situación se volverá muy grave si no llueve en los próximos días. En los supermercados se han desatado las compras masivas. Las botellas de agua se venden hasta el triple de lo habitual y los bidones de agua de 6 litros prácticamente han desaparecido.