Una revolución comercial transforma las compras en las tradicionales colonias y barrios populares en México. Y detrás de ese disturbio están los negocios fundados por millonarios mexicanos, estadoubidenes y japoneses, quienes están desapareciendo a las tienditas, unos negocios donde se compran pan, refresco, cervezas, cigarros, queso, botanas y recientemente tiempo aire para el teléfono celular.
“La expansión de las cadenas (comerciales como Oxxo, 7 Eleven, Tiendas 3B y Del Río) reduce en un 10.7 por ciento el número de tienditas y disminuye un 5.8 por ciento las utilidades de las tienditas que quedan, lo que repercute directamente en los ingresos y el empleo autónomo”, revela Miguel Ángel Talamas Marcos, economista del Departamento de Investigación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
“Las tienditas de barrio, que son el corazón de las comunidades locales en México, están compitiendo ahora, en considerable desventaja, con las gigantescas cadenas de conveniencia como 7-Eleven y Oxxo”, comenta el doctor en Economía por la Kellogg School of Business de la Northwestern University.
Lee: Hay escasez de dólares en Bolivia
Esta revolución, impulsada por la entrada de las cadenas de conveniencia más grandes y eficientes, tiene implicaciones de gran alcance en el bienestar de los consumidoresm, agrega el economista del BID.
Señala que las cadenas ofrecen una amplia gama de productos, similar a la de las tiendas de barrio, y se destacan por sus amenidades y servicios: horario ampliado, estacionamientos, aire acondicionado y aceptación de pagos electrónicos, por citar solo algunos. Estas características benefician a determinados sectores de la población. Pero no benefician a todos por igual.
Actualmente hay más de 2 millones 061 mil 389 tiendas de barrio o en las colonias populares frente a las 46 mil 659 tiendas de conveniencia Oxxo, 7-Eleven, Tiendas 3B, Super Willys, Super Kiosko, Abarrotera Z, DZ, Abarrotes Monterrey, Pitico, Sr Precio, Del Río Superette y Petrol y Duero Mayoreo, según Miguel Ángel Talamas Marcos.
Los ingresos anuales por cada tienda de barrio son de 261 mil pesos al año, mientras que una tienda de conveniencias esos ingresos son de 10 millones 233 mil pesos, según economista del BID.
Hoy varias colonias de los suburbios mexicano son alimentados por 20 mil tiendas de conveniencia Oxxo, propiedad de la Femsa, una empresa que cotiza en la Bolsa Mexicana de Valores. Desde hace varios años esa firma dirigida por José Antonio El Diablo Fernández Carbajal tiene otras líneas de negocio como la fabricación de refresco Coca Cola para México y América Latina, farmacias y estaciones de servicio Oxxo.
Lee: El super colón amenaza a la industria, turismo, productores agrícolas y exportadores de Costa Rica
Del Río Superette y Petrol Almacenes Distribuidores de la Frontera, una empresa fundada por Alejandro de la Vega Arizpe, socia y esposa del multimillonario estadounidensese Paul Foste. Hoy tienen tiendas Del Río, 27 Del Río Express, 35 Superette, 13 Oasis y 2 Almacén Del Río en el estado de Chihuahua.
7 Eleven, una filial de la empresa japonesa, tiene más de mil 800 tiendas en Baja California, Coahuila, CDMX, Estado de México, Jalisco, Morelos, Nuevo León, Puebla, Sonora, Tamaulipas, Yucatán y Quintana Roo.
Tiendas 3B, una marca controlada por la empresa estadounidenses BBB Foods, cuenta con mán de 2 mil tiendas en México. Sin hablar español, Anthony Hatoum arribó a México en 2004 y un año después abrió la primera tienda de la firma de retail con capital propio. Hoy se conocen como las Tiendas 3B.
La lista de los nuevos negocios la completan Super Willys, una negocio creado en la Pénisula de Yucatán por los empresarios y hermanos Asís y William Abraham Dáguer. Ellos tienen otras tiendas de nombre Super Akí.
Super Kiosko, una empresa creado por los hermanos colimenses Adrián, Franciso, Matilde y Ana Cristina Brun González, Central Brun de Colima, S. A. de C.V. y Embotelladora de Columna, S. A. de C.V.
Otro de las tiendas de conveniencia fuerte es Productos de Consumo Z, una empresa propiedad de José Eduardo Martínez Taylor, los hermanos Luis Manuel, José Juan, Armando, Eduardo y Casto Saldaña Aguilar, y la Alianza Textil Holding. Productos de Consumo Z tiene una fuerte presencia en el occidente de la República Mexicana con marcas como Abarrotera Z, DZ, Abarrotes Monterrey, Pitico y Sr Precio.
En el estado de Veracruz hay una fuerte presencia de la Comercializadora Rápido a treavés de la tiendas 7/24, un concepto de negocio impulsado por Franciso Jiménez, Balmori, Sara Angéligica Balmori de la Rosa y José Manuel Jiménez Balmori.
Lee: Guyana es el peor cobrador de impuestos en América Latina
Abarrotera del Duero, una empresa propiedad de Gerardo Valdés Vega, Mario Valdés Vega, Guillermo Valdés Vega, Rosa Lucila Valdez Vega, Rosa Lucila Valdez Vega y Valdés M Corporativo, S.A. de C.V., tiene fuerte influencia en Zamora, Michoacán.
Los hogares de más bajos ingresos dependen en gran medida de las tienditas de barrio, señala el economista del Departamento de Investigación del Banco Interamericano de Desarrollo.
“La entrada de cadenas, que reduce el número de tienditas, hace que los hogares tengan que desplazarse más para comprar. También hacen que tengan menos acceso a productos frescos, crédito informal, productos especialmente adaptados a los clientes de la colonia y otras facilidades”, manifiesta Miguel Ángel Talamas Marcos.
Agrega que el bienestar puede considerarse una medida de la satisfacción que obtienen los consumidores al adquirir bienes y servicios dentro de los límites de sus ingresos.
“Tiene en cuenta la experiencia de compra y las amenidades y servicios que ofrecen los establecimientos, así como el ingreso de los consumidores, que influye en lo que pueden permitirse y en sus preferencias de bienes, servicios y amenidades”.
Así pues, el cambio en el bienestar de la nueva revolución del comercio minorista está impulsado por dos mecanismos subyacentes. Por un lado están los ingresos familiares.
Lee: México y Colombia son los países a donde empresas españolas aumentarán sus inversiones en 2024
Lo que abarca todas las fuentes potenciales de ingresos, como las ganancias y los salarios, y tiene en cuenta la disponibilidad de empleo. Por otro lado está el costo de vida, que incluye todas las ventajas de adquirir bienes a precios determinados, teniendo en cuenta la experiencia de compra y las amenidades y servicios que la acompañan.
Las cadenas también crean oportunidades de empleo y, en promedio, la disminución de puestos de trabajo (incluidos los de los propietarios de las tienditas) en los comercios tradicionales se compensa con el aumento de puestos de trabajo en las cadenas de conveniencia.
El efecto de los ingresos netos es casi neutro. Los ingresos laborales de los nuevos puestos de trabajo en las cadenas de conveniencia compensan la pérdida de ingresos de las utilidades de los propietarios de las tienditas.
El costo de vida, por el contrario, aparece como el principal impulsor de los efectos sobre el bienestar y varía en función del estatus económico. Para los hogares más ricos, las cadenas, que no son necesariamente más baratas, ofrecen ganancias de bienestar en forma de variedad y amenidades y servicios.
Los hogares más ricos valoran más estas amenidades y servicios, y las ganancias derivadas de la mayor disponibilidad de tiendas de conveniencia para el quintil más rico son más de un 20% mayores que para el quintil más pobre.
Las pérdidas de bienestar asociadas a un menor número de tienditas de barrio, por su parte, son más significativas para el quintil más pobre. Los hogares con más bajos ingresos experimentan mayores pérdidas de bienestar, ya que tienen más restricciones de efectivo y crédito y, entre otras características, menos probabilidades de poseer un automóvil, lo que los lleva a valorar más las tienditas por la opción de crédito informal, las relaciones con el propietario y la proximidad al hogar.
Lee: Venden 11 mil 298 mdd las micro, pequeñas y medianas empresas uruguayas al extranjero en 2023
“La sustitución de las tienditas de barrio por tiendas de conveniencia tiene un efecto regresivo, que beneficia más a los hogares más ricos, ya que el decil más rico de hogares experimenta una ganancia de bienestar del 1.6 por ciento, mientras que el decil más pobre sufre una pérdida de bienestar del 0.5 por ciento”, concluye.
Aquí regístrate al Telegram de YouTrading Academy