La secretaria del Tesoro de EE. UU., Janet Yellen, ha declarado en la apertura de la reunión del G-7 en Stresa, Italia, que es “fundamental” que EE. UU. y la Unión Europea formen un frente unido contra la sobrecapacidad industrial de China.
Esta afirmación sigue al anuncio de la administración Biden de imponer aranceles a productos chinos como semiconductores, baterías, paneles solares y minerales críticos, así como aumentar las tasas de importación de acero, aluminio y vehículos eléctricos.
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El FMI ha criticado duramente estas medidas, advirtiendo que podrían perjudicar el crecimiento global. Kristalina Georgieva, Directora Gerente del FMI, ha señalado las preocupaciones sobre las políticas comerciales restrictivas de EE. UU. y el impacto de la política monetaria de la Reserva Federal en las divisas mundiales.