Los precios del petróleo se vieron influenciados esta semana por una serie de informes contradictorios sobre los inventarios de crudo en Estados Unidos. Mientras que el Instituto Americano del Petróleo (API) sorprendió a los analistas con una caída inesperada de 3,104 millones de barriles, el Departamento de Energía (DoE) informó un aumento de 0,6 millones de barriles en la Reserva Estratégica de Petróleo. Estos datos generaron incertidumbre en los mercados.
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A pesar de la volatilidad, algunos indicadores sugieren una relativa estabilidad en la demanda de productos derivados del petróleo. Aunque los inventarios de gasolina disminuyeron esta semana, contrarrestando el aumento previo, se mantienen cerca del promedio de cinco años para esta época del año, indicando una demanda estable. Por otro lado, los inventarios de destilados experimentaron un modesto aumento, pero aún se sitúan por debajo del promedio de cinco años, lo que sugiere un equilibrio en la demanda de productos refinados.
Estos datos muestran una compleja interacción entre la oferta y la demanda que sigue siendo crucial para determinar la dirección de los precios del petróleo en el futuro cercano. La incertidumbre en los mercados, exacerbada por preocupaciones sobre las tasas de interés y cambios en los inventarios, sugiere que los precios del crudo podrían seguir siendo volátiles en las próximas semanas, dependiendo de cómo evolucionen los factores económicos y geopolíticos.