Una trampa de bajo crecimiento económico ha vivido América Latina. Y para que no se repita José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario Ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), tiene una estrategia para la transformación productiva de 15 sectores impulsores y dinamizadores de la tasa del producto interno bruto (PIB).
“De 2014 a 2023, la región creció sólo 0.8 por dinero en promedio, esto es menos de la mitad del 2 por ciento que creció en la década perdida de los años ochenta, con lo cual la región acaba de completar una segunda década perdida, con un crecimiento del PIB per cápita de sólo un 0.1 por ciento anual”, afirma.
Según el doctor en Economía por la Universidad de Cambridge, la tasa de crecimiento económico de la última década representa una quinta parte de lo registrado en promedio durante los treinta años comprendidos entre 1950 y 1979, según el representa del organismo, quien cuenta con una estrategia para evitar una tercera década perdida.
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El crecimiento del PIB per cápita en la región muestra una dinámica muy diferente entre el período anterior a la crisis de la deuda externa de la década de 1980 y los años posteriores, agrega el ex Ministro de Comercio Exterior de Costa Rica.
Entre 1950 y 1970, la tasa promedio de crecimiento per cápita fue del 2.5 por ciento y alcanzó un promedio del 3.2 por ciento en la década de 1970, explica el ex economista jefe de la Federación de Entidades Privadas de Centroamérica, Panamá y República Dominicana.
“En el período 1990-2023, el crecimiento promedio del PIB per cápita fue del 1.2 por ciento . A partir de 2010, el crecimiento del PIB real per cápita de la región muestra una desaceleración significativa”, afirma el secretario Ejecutivo de la Cepal.
En la década 2010-2019 alcanzó un valor promedio del 0.4 por ciento, el más bajo registrado desde la década de 1950, con excepción de la llamada década perdida de 1980.
Desde 2015, América Latina se encuentra transitando otra década perdida, como bien ha documentado la Cepal: “A causa de la pandemia de Covid-19 la región perdió décadas de progreso social en apenas meses y quedó claro que estábamos llamando desarrollo a algo que no lo era, ya que el PIB per cápita ocultaba más de lo que revelaba”.
Para evitar una tercera década perdida, la Cepla recomienda a los países intensifiquen los esfuerzos en materia de crecimiento a través de políticas de desarrollo productivo, porque requieren de “una gran transformación productiva”, explica José Manuel Salazar-Xirinachs.
El representante del organismo multinacional detalla que la gran transformación productiva está en 15 sectores impulsores y dinamizadores del crecimiento económico de Amércia Latina.
Los gobierno de América Latina están obligados a impulsar la industria farmacéutica y de ciencias de la vida, la industria de dispositivos médicos, la fabricación avanzada, así como la exportación de servicios modernos o habilitados por las tecnologías de la información y las comunicaciones, así como la sociedad del cuidado, servicios intensivos en trabajo y el gobierno digital.
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También deben detonar la transición energética en energías renovables, litio e hidrógeno verde, la electromovilidad, la economía circular, así como bioeconomía como la agricultura sostenible, los recursos genéticos y la bioindustrialización, la gricultura para la seguridad alimentaria, la gestión sostenible del agua y el turismo sostenible.
Otra propuesta de la Cepal sobre “qué” hacer y “cómo” hacerlo para evitar una tercera década perdida está en dinamizar el crecimiento económico y orientarlo hacia uno más sostenido, inclusivo y sostenible incluye como ingrediente fundamental que los países amplíen sus políticas de desarrollo productivo con el foco puesto en la nueva generación de estas políticas.
Para ello es preciso hacer apuestas sectoriales y utilizar el enfoque de clústeres como una forma concreta y efectiva de organizar los procesos de colaboración y gestión para el desarrollo productivo y mejorar la gobernanza de las políticas de desarrollo productivo.