Su nombre es Truong My Lan, tiene 68 años y ha sido sentenciada a la pena de muerte por apropiarse de unos 12,500 millones de dólares a través de depósitos bancarios en uno de los mayores casos de fraude de la historia de Vietnam. Se trata de un veredicto sin precedentes en ese país, cuyo régimen ha emprendido una lucha intensa contra la corrupción. Según medios locales, el monto del fraude, 304 millones de dongs (la moneda local), representa el 3 % del PBI del país en el 2022.
Según la justicia vietnamita, Truong My Lan, junto a un grupo de personas, ejecutaron un fraude masivo de 11 años, en el que robaron los ahorros e inversiones de miles de clientes del Saigon Commercial Stock Bank (SBC), uno de los bancos más grandes del país. Y lo hizo mediante la concesión de préstamos ilegales a empresas ficticias.
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La campaña anticorrupción, conocida como Blazing Furnace liderada por Nguyen Phu Tong, Secretario general del Partido Comunista de Vietnam, ha cobrado un nuevo impulso con este juicio.
La defensa de la empresaria de bienes raíces, se basó en el argumento de sus abogados de que ella solo controlaba alrededor del 15 % del banco y no tenía un cargo oficial en el mismo, lo que sugería que los cargos de malversación no eran apropiados.
Vietnam impone la pena de muerte por delitos violentos, pero también por delitos económicos. De acuerdo con información de grupos de Derechos Humanos, se han ejecutado a cientos de convictos en los últimos años, principalmente mediante la inyección letal.