La Comisión Europea no tiene dudas de que los vehículos eléctricos de China están siendo subvencionados por su país de origen, lo que podría llevar a la aplicación de aranceles retroactivos a partir del próximo mes de julio. Esta semana, Bruselas iniciará registros aduaneros para todas las importaciones de vehículos eléctricos chinos.
La Comisión está llevando a cabo una investigación antidumping sobre los vehículos eléctricos de batería chinos, cuyos resultados podrían anunciarse en noviembre, con la posible imposición de aranceles provisionales algunos meses antes. Esta indagación tiene como objetivo determinar si es necesario imponer aranceles para proteger a los productores de la Unión Europea.
Se ha informado que Bruselas cuenta con pruebas sustanciales que demuestran la subvención de los vehículos chinos, cuyas importaciones han aumentado un 14% interanual desde el inicio formal de la investigación en octubre del año pasado.
La Cámara de Comercio China ante la UE expresó su decepción por esta medida, argumentando que el aumento de las importaciones refleja la creciente demanda europea de vehículos eléctricos de origen chino.
Este no es el primer caso en que la Unión Europea investiga si los fabricantes chinos reciben ayudas para producir y exportar hacia Europa a precios significativamente bajos. En 2018, sucedió con las bicicletas eléctricas chinas, las cuales fueron eliminadas del mercado europeo. En ese momento, la UE impuso aranceles preventivos y provisionales a estas importaciones, estableciendo derechos de aduana que oscilaban entre el 21,8% y el 83,6% para todas las bicicletas eléctricas procedentes de China.