El Banco Central de la República Argentina (BCRA) pondrá en circulación durante el presente año billetes de $10.000 y $20.000 pesos, anunció la entidad a través de un comunicado. Aún no hay fecha exacta para el inicio de su circulación, pero se estima que sería a mediados de año.
El objetivo es detener el ciclo de inflación extrema en Argentina provocada por la impresión sin frenos de dinero de parte del Banco Central, el cual quiere eliminar también cuando logren la estabilización.
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El billete de 10.000 pesos tendrá las imágenes de Manuel Belgrano y de María Remedios del Valle, heroína de la Guerra de Independencia, en el anverso. En el reverso irá como motivo principal la recreación artística de la escena de la Jura de la Bandera realizada el 27 de febrero de 1812. Por su parte, el protagonista del billete de $20.000 pesos será Juan Bautista Alberdi, inspirador de la Constitución del 1853, cuyo retrato estará en el anverso. Como ilustración central del reverso estará la recreación de la casa natal del abogado, economista y político argentino.
Se trata de los billetes de mayor denominación que circularán en el país, que sufre una grave situación económica. El objetivo es hacer que el sistema financiero sea más eficiente y reducir los costos de adquirir billetes más antiguos.
Actualmente, la denominación más grande en circulación son los billetes de 2 mil pesos, e incluso esos son poco habituales y muy buscados.
«Los nuevos billetes conservarán el tamaño de los actuales en circulación y serán impresos en papel de algodón, con sus resguardos tradicionales como son la marca de agua y el hilo de seguridad», explicó el Banco Central.
Los billetes de mayor denominación ayudarán a aliviar los problemas generados por el aumento de los precios. Cifras oficiales muestran que la tasa de inflación anual se ubicó en 211.4% en diciembre, lo que colocó a Argentina por delante de Venezuela como el país con los aumentos más pronunciados de los precios al consumidor en la región.
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Desde que el nuevo presidente Javier Milei devaluó la moneda en 54% el mes pasado, el peso se ha visto bajo nueva presión. El tipo de cambio oficial se ubicó cerca de 815 pesos por dólar. El mandatario quiere que en un momento el país deje de usar el peso y empezar a tener como moneda legal al dólar estadounidense, como ya pasa en países como El Salvador o Ecuador.
El peso argentino también se ha debilitado en los mercados paralelos utilizados para eludir los controles de divisas. Y el tipo de cambio en el mercado negro, se ha desplomado a hasta 1.15 pesos por dólar desde inicios del año.
Si bien Argentina ha adoptado informalmente el dólar estadounidense para muchas transacciones diarias como el turismo, para los habitantes resulta costoso adquirirlo y la moneda local todavía es necesaria para las tareas cotidianas, para el día a día, como ir al supermercado, el transporte y el consumo en restaurantes.