Desde el 10 de diciembre, Argentina tendrá a un nuevo presidente en la figura de Javier Milei, así como también una nueva oportunidad para salir de la grave crisis económica que afecta a todo el país.
Las propuestas lanzadas en campaña están siendo sometidas a escrutinio, pues la población aguarda con gran expectativa los primeros pasos del nuevo gobernante. La incógnita persiste, ¿promesas como la dolarización de Argentina y la eliminación de varios ministerios, serán posibles de ejecutar?
Todos concuerdan en que el tiempo lo dirá. Todas las propuestas polémicas son a largo plazo, siendo posible que la más próxima se vislumbre en un periodo de uno a año y medio, tal como indicó el propio Javier Milei.
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Pero hay algunos cambios que son necesarios, como el control de la inflación. En cuanto al tema de la dolarización de la moneda, hay quienes no están seguros de que pueda lograrlo. Desde el punto de vista de la teoría económica, es una medida realista. Pero, no deja de ser una medida con un alto costo social y político.
La semana pasada Javier Milei, acompañado de su círculo más cercano visitó Estados Unidos para explicar al gobierno de Joe Biden y al FMI su plan económico y sobre todo dar un mensaje de confianza a los inversores.
Mientras, en estos días, Milei se reúne con sus aliados como Patricia Bullrich y Mauricio Macri para la elección del primer gabinete de su gobierno.
Para comenzar a poner en marcha su agenda de reformas, en que se incluye un fuerte recorte del gasto público y una eventual dolarización, el partido de gobierno, La Libertad Avanza, aun con el apoyo legislativo de Juntos por el Cambio, se encuentra en una situación de debilidad parlamentaria y no cuenta con la mayoría de votos para poder gobernar y aprobar todas sus propuestas.
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Además de la economía y la crisis, Milei deberá lidiar con una sociedad desigual, cansada, impaciente y fragmentada. En su mayoría jóvenes que ha visto en el líder libertario la solución para sus problemas y una luz de esperanza para su país. El tiempo dirá si esto es posible.
Antes de asumir, ya hay previstas varias marchas en contra del nuevo presidente. El gobierno saliente culpa a Milei del índice de inflación de noviembre, incluso la misma Cristina Kirchner salió a hablar de “catástrofe social “a partir del pronóstico de estanflación lanzado por el presidente electo y por su lado, el todavía presidente Alberto Fernández, ensayó una defensa de su gestión diciendo que “la pobreza se mide mal, y que, si hubiera 40%, como se dice, el país ya habría estallado.