En los últimos años, Perú ha sido uno de los países de Latinoamérica cuya economía más creció y las cifras eran un ejemplo para muchos vecinos del continente, pero la última semana el titular del Ministerio de Economía y Finanzas, Alex Contreras Miranda, tuvo que admitir que el país, se encuentra actualmente en recesión, tras meses de conflictos sociales, falta de inversión privada, suspensión de proyectos mineros y problemas climáticos.
Si bien la economía se contrajo los últimos dos trimestres del 2023, Contreras señaló que se trata de un significado obsoleto y que pronto vendría la recuperación.
La recesión era un tema que el gobierno de Perú estaba evitando admitir. La primera vez que MEF reconoció una recesión en Perú se dio en enero del 2023, pero focalizada solo a turismo. Entre enero y junio del 2023, el consumo privado creció solo un 0,3%, lo que significa el peor semestre desde el 2000, informó el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Lee: Un éxodo de turistas uruguayos es atraído por la devaluación del peso en Argentina
A diferencia de anteriores presentaciones, en las que todavía negaba la posibilidad de una recesión en marcha, el titular del MEF, Alex Contreras, ha aplazado su previsión de crecimiento anualizado para Perú de 2023 recién hasta enero del 2024, aun cuando los números de septiembre no parecen distar de los de agosto (-0,63%) y julio (-1,29%).
“El Perú tiene la capacidad potencial de crecer alrededor del 3%, lo que queremos es implementar acciones para volver a niveles de antaño” dijo el titular del MEF.
Incluso se refirió a recurrir a un crédito suplementario para contrarrestar la recesión económica que padecemos en Perú.
No son días fáciles para el país que debe enfrentar en los próximos meses a un inminente Fenómeno del Niño que afectaría principalmente a la costa norte del Perú.
Para analistas en temas económicos, si aparece el desastre de El Niño el próximo año, las condiciones para crecer más allá del 2024 también estarán limitadas. Todo esto va a restringir el crecimiento del promedio anual de PBI al 2026. ¿Cuánto podríamos crecer en el quinquenio? En un 1,5%, han señalado los expertos.
Los precios de los productos básicos prácticamente se han duplicado y los sueldos ya no alcanzan.
La recesión afecta a los peruanos, sin distinción de clase social o lugar de residencia. Los estándares de vida y la capacidad adquisitiva de la población comienzan a caer. Las familias optan por restringir sus niveles de consumo, lo que afecta directamente su propio bienestar. Se teme que el índice de pobreza se incremente el próximo 2024.
Mientras, el ministro de Trabajo y Promoción del Empleo, Daniel Maurate, sostuvo que, con el actual escenario de recesión económica, que registra la actividad productiva nacional, no es oportuno incrementar la Remuneración Mínima Vital (RMV).
“Los indicadores técnicos señalan que el peor momento para incrementar salarios mínimos es un entorno de recesión”, manifestó en la ceremonia de reconocimiento a la buena práctica de diálogo sociolaboral que desde hace más de dos décadas se mantiene en el sector de la construcción.
Lee: Los impuestos disparan más del 100% el precio de los teléfonos celulares en Brasil
En este sentido, dijo que ante un problema en la economía todos nos perjudicamos, pero todavía más los que están en situación de pobreza o pobreza extrema.
“Aumenta la posibilidad de que la pobreza extrema aumente”, manifestó Maurate.
El factor clave de la desaceleración es la reducción de los salarios de los trabajadores en términos reales, ya que no se han ajustado a los niveles de inflación. Esto deriva en un menor poder adquisitivo y, por otro lado, en una disminución de ventas.
Al igual que la agencia calificadora Moody’s rebajo su proyección del producto bruto interno (PBI) del Perú, sus pares internacionales como Fitch Ratings y Standard & Poors también estimaron un crecimiento más bajo de la producción nacional.