World Vision Internacional revela que el conflicto o la guerra son las principales causas del hambre a nivel mundial, seguido de cerca por la inflación y el aumento del coste de la vida.
«El hambre es un problema global y no se limita a un país o parte del mundo”, declara Andrew Morley, presidente y CEO de World Vision Internacional.
“Una vida de abundancia para cada niño es posible, sin embargo, cada día más niños pasan hambre”, afirmó el representante de la organización cristiana humanitaria de desarrollo, dedicada a trabajar con la niñez y juventud a nivel mundial.
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“El impacto de los conflictos y la guerra se considera la principal causa del hambre en todo el mundo con el 45 por ciento de las respuestas, mientras que el impacto de la inflación y el aumento del costo de vida le siguen de cerca con 41 por ciento de las respuestas”, según la encuesta mundial sobre el hambre infantil, que fue realizada por Ipsos a nombre de World Vision International en 16 países.
La investigación realizada por Ipsos detalla que los adultos más jóvenes y los que no tienen hijos en su hogar consideran que el conflicto o la guerra son el principal problema, mientras que los que tienen hijos y los adultos mayores son más propensos a ver la inflación como el principal problema.
Las diferencias generacionales muestran que los Boomers citan el conflicto o la guerra, seguidos de la Generación X, mientras que los Millennials y la Generación Z piensan que la causa principal es la inflación, explica Ipsos.
El CEO de World Vision Internacional agrega que los padres están haciendo cola para conseguir comida en todas partes y se enfrentan a decisiones imposibles.
También el sondeo muestra que casi cuatro de cada diez (37 por ciento) padres/tutores dicen que sus hijos no están recibiendo los nutrientes adecuados que necesitan a diario.
Adicionalmente el 21 por ciento dice que sus hijos se han ido a la cama con hambre en los últimos 30 días. Además, casi la mitad (46 por ciento) de los adultos de todo el mundo dicen que les ha preocupado encontrar el dinero para comprar alimentos en los últimos 30 días, cifra que se eleva al 77 por ciento en los países de bajos ingresos.
Seis de cada diez (59 por ciento ) padres/tutores están muy preocupados por el hambre y la desnutrición infantil en sus familias, especialmente en los de países de bajos ingresos (73 por ciento). Además, se percibe que el problema está empeorando en comparación con hace cinco años, tanto en la propia comunidad (60 por ciento) como en el propio país (65 por ciento), pero, sobre todo, a nivel mundial (71 por ciento).
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Estas preocupaciones se basan en las experiencias vividas por los ciudadanos del mundo que luchan por poner comida en la mesa para ellos y para sus hijos.
Cabe destacar que en los últimos 30 días:
- El 46 por ciento se ha preocupado por encontrar el dinero para comprar alimentos para su familia;
- El 30 por ciento no sabe de dónde vendrá su próxima comida;
- El 21 por ciento dice que un niño en su hogar se ha ido a la cama con hambre debido a la falta de disponibilidad de alimentos, cifra que se eleva al 38 por ciento en los países de bajos ingresos.
Entre los que han tenido que acostar a un niño con hambre, se dice que las principales causas del hambre en su familia son la inflación y el costo de la vida (46 por ciento), los bajos ingresos del hogar (39 por ciento) y la falta de atención del gobierno para acabar con el hambre (25 por ciento).
«Hay suficiente comida en el mundo para todos», añade Andrew Morley. “Sin embargo, gran parte de ella se tira a la basura, mientras que millones de niños siguen soportando el dolor del hambre y la desnutrición”.
“Los resultados de esta última investigación muestran la alarmante realidad a la que se enfrentan millones de niños en todo el mundo. Ya han tenido suficiente; ya hemos tenido suficiente”, comenta.
“Ha llegado el momento de tomar medidas enérgicas. Debemos unirnos para poner fin a la malnutrición por hambre para todas las niñas y niños, en todas partes. Solo entonces los niños pueden alcanzar verdaderamente el potencial que Dios les ha dado en la vida», concluye el CEO de World Vision Internacional.