“Para nosotros, es como un milagro”, así describió P. Terrence Watanabe, vicario foráneo de Maui y Lanai, como quedó de pie la iglesia Maria Lanakila (o Nuestra Señora de la Victoria) de los devastadores incendios forestales en Maui, Hawái.
Esos incendios habían dejado hasta el 16 de agosto de 2023, más de 106 personas fallecidas en la isla de Maui.
“Cuando vimos las noticias y descubrimos que el campanario de la iglesia se elevaba sobre la ciudad, fue un gran espectáculo», dice el sacerdote en una entrevista para el Honolulu Star Advertiser.
La iglesia Maria Lanakila fue fundada en 1846 por el P. Aubert Bouillon, de la congregación de los Sagrados Corazones de Jesús y de María, y fue consagrada oficialmente en 1858.
“Aunque la histórica iglesia sigue en pie, es difícil determinar la magnitud de los daños sufridos por el edificio”, señala el cura.
El Servicio Meteorológico Nacional empezó a alertar al público sobre las peligrosas condiciones de incendio el 3 de agosto de 2023 en Maui.
Los meteorólogos emitieron una “advertencia de bandera roja” el 7 de agosto, alertando de que la combinación de fuertes vientos de un huracán de categoría 4 en alta mar y las condiciones de sequía provocadas por el cambio climático crearían las condiciones ideales para el fuego.
La Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA por sus siglas en inglés) envió a más de 250 miembros a asistir a los afectados, entre ellos, 45 miembros del equipo de Asistencia a Sobrevivientes de Desastres, especializados en la identificación de las necesidades más críticas. La Cruz Roja y el Condado de Maui gestionan seis albergues, en los que casi 2 mil 900 personas han dormido desde el inicio de los incendios.
La FEMA estima en 5.5 billones de dólares el costo de reconstruir Lahaina, que cuenta con más de 2 mil 200 estructuras dañadas o destruidas.
«Va a llevar muchísimo tiempo recuperarse y la cifra de muertos aumentará considerablemente», declara Josh Green, gobernador de Hawái.
El gobernante de la isla de Estados Unidos califica a los incendios, como“el mayor desastre natural que hemos experimentado».
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Josh Green estimó que, hasta ahora, las pérdidas materiales “ascienden a 6 mil millones de dólares aproximadamente”.
Lahaina ha sido la población más afectada. Allí el fuego viajó a una velocidad de “entre 96 y 130 kilómetros por hora”, según el gobernador. “Eso significa que el desplazamiento de las llamas fue de 1.6 kilómetros por minuto”, añadió.
Aunque los bomberos han logrado disminuir el avance del fuego, aún el incendio no está completamente bajo control. En Lahaina, hay alrededor de 878.2 hectáreas afectadas y en Kula se estima que son otras 274.4 hectáreas.
P. Terrence Watanabe informa que se ha reunido con los líderes católicos de Hawái, quienes “están interesados en acudir en ayuda de la iglesia y su comunidad de unas 700 u 800 familias”.
“La iglesia atiende a Maui Occidental desde Olowalu hasta Kapalua”, manifiesta.
El sacerdote remarca que su equipo “ha recibido una avalancha de llamadas telefónicas de personas que quieren saber cómo pueden ayudar. Estamos dirigiendo a la gente a los fondos de ayuda establecidos y a caridades católicas”.
“Las fotos indican que el tejado de madera del santuario de María Lanakila ha sufrido algunos daños, pero no hay indicios de cómo está el interior”, dice Timothy Hurley, periodista del Honolulu Star-Advertiser.
“El techo de la vecina escuela de los Sagrados Corazones se voló, por lo que es probable que los daños sean importantes”.
La Arquidiócesis de Los Ángeles, Estados Unidos, anunció una colecta especial “para nuestros hermanos afectados por el ‘desastre más mortífero’ en la historia de Hawái”, que tendrá lugar durante las Misas de los fines de semana del 19 y 20 y del 26 y 27 de agosto de 2023.
Los donativos serán gestionados por la oficina de Los Ángeles de la Sociedad para la Propagación de la Fe, una de las cuatro Obras Misionales Pontificias que apoya a las comunidades desatendidas en todo el mundo.
“Hacemos un llamado a nuestras parroquias y comunidades arquidiocesanas para que se unan en oración y ofrezcan ayuda económica a todas las personas cuyas vidas se están viendo afectadas por esta devastación», menciona la carta firmada por la hermana Anncarla Costello, canciller de la Arquidiócesis, y Mons. Terrance Fleming, director ejecutivo de la Oficina de Misiones de la Arquidiócesis. La carta fue enviada a todas las parroquias de Los Ángeles.
«En un telegrama dirigido al Nuncio Apostólico en los Estados Unidos, el Papa Francisco expresó su profunda tristeza por ‘la pérdida de vidas y la destrucción causada por los incendios forestales’ en Hawái y aseguró a los afectados por los incendios sus oraciones», señalaron los líderes de la Arquidiócesis en la carta.