La Comisión Europea, brazo ejecutivo de la Unión Europea (UE), propuso reforzar las herramientas del bloque para defenderse de las amenazas a su seguridad económica, en particular aquellas debidas al poderío de China
El plan deberá ser definido con una “iniciativa futura” para controlar mejor las inversiones de las empresas europeas en países fuera del bloque.
“Debemos asegurarnos que los capitales de las empresas europeas, su conocimiento, sus investigaciones y capital intelectual no sean usados de manera abusiva por ciertos países ni en aplicaciones militares”, dijo la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen.
Por eso, la Comisión “trabaja para construir estos instrumentos y los presentaremos antes de fin de año”.
Lee: Target pierde más de un 10%, pero aumenta su dividendo
La Comisión también hará una evaluación del mecanismo de control de las inversiones extranjeras, que entró en vigor a finales del 2020 pero que ahora será aplicado con más rigor.
El año pasado, ante la invasión de Rusia a Ucrania, el bloque se dio cuenta de la magnitud de su dependencia de la energía rusa y tuvo que ponerse en marcha para encontrar un cambio de rumbo.
Uno de los riesgos identificados por la Comisión es la posible fuga de información confidencial sobre tecnologías avanzadas “que podrían mejorar las capacidades militares y de inteligencia de actores que pueden usar estas capacidades para amenazar la paz y la seguridad internacionales”.
Entre esas tecnologías se incluyen semiconductores avanzados e Inteligencia Artificial.
Las cuestiones sin resolver entre Bruselas y Pekín siguen tensando la relación. Entre ellas se encuentran el trato a la etnia de los uigures en Xinjiang, la coacción económica de China sobre Lituania que dio lugar a uno de los dos casos abiertos por Bruselas contra Pekín en la Organización Mundial del Comercio, así como la preocupación por las distorsiones cada vez mayores del mercado chino y las crecientes implicaciones para la seguridad de su participación en las infraestructuras críticas de Europa.