La compañía chilena Highly Innovative Fuels Global (HIF Global) invertirá 4 mil millones de dólares en la construcción de una planta de hidrógeno verde y eCombustibles, así como la instalación de parques eólicos y solares en Uruguay.
La planta química para la producción de gasolina sintética (verde o e-gasolina) en el departamento de Paysandú, Uruguay, fue un proyecto adjudicado por Alcoholes del Uruguay (ALUR), subsidiaria del Grupo Ancap —la empresa petrolera pública de Uruguay—.
De la inversión se destinarán 2 mil millones de dólares para la creación de la planta y otros 2 mil millones de dólares para el desarrollo de parques eólicos y solares, que producirán la energía necesaria para generar hidrógeno verde. Este monto la convierte en la mayor inversión en la historia del país.
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“Este es el primer paso para iniciar operaciones en Uruguay y seguir avanzando en la lucha contra el cambio climático”, dijo César Norton, presidente de Highly Innovative Fuels Global.
“Nuestra tarea es ahora iniciar la ingeniería para desarrollar la primera planta de combustible carbono neutral en este país”, comentó el empresario de origen chileno.
En Uruguay se encontraron “condiciones técnicas y de mercado favorables para el desarrollo de esta emergente industria, como energía renovable accesible y de bajo costo, disponibilidad abundante de fuentes de CO2, incentivos estatales y un marco jurídico estable”, apuntó el inversionista.
Las obras darán empleo a mil 500 personas y en su momento de mayor productividad alcanzarán los 3 mil 200 puestos de trabajo. La edificación comenzará en 2024 y una vez culminada la fase de operación generará alrededor de 300 empleos directos.
Se trata de un nuevo hito en la segunda transición energética que atraviesa Uruguay y que lo ha ubicado a la vanguardia de los países productores de energías verdes.
Uruguay ya completó la primera transición energética de la última década, que permitió que el 98 por ciento de la demanda de electricidad en un año fuera abastecida por fuentes renovables como la eólica, la biomasa, la fotovoltaica y la hidroeléctrica.
Con un crecimiento económico sostenido, estabilidad social y política, una legislación con visión de futuro y unos recursos naturales privilegiados, Uruguay es líder mundial en energías renovables.
Ahora, con el hidrógeno verde y la promoción de la movilidad eléctrica, el país pretende completar su transformación energética.
Uruguay presenta condiciones muy favorables para ello, como la disponibilidad de agua y CO2 biogénico a partir de biomasa, infraestructura adecuada, atractivos incentivos fiscales y compromiso gubernamental con la sostenibilidad. Muestra de esto es la hoja de ruta para el hidrógeno verde publicada en junio de 2022.
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“En esa transformación que está viviendo el mundo, Uruguay ha hecho los deberes”, dijo Luis Lacalle Pou, presidente de Uruguay durante el anuncio de la inversión, que realizó desde el departamento de Paysandú, al noroeste de Uruguay.
La construcción, que se iniciará en 2024, es el producto de un proceso en el que el gobierno recibió propuestas de más de 50 empresas.
El ministro uruguayo de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini, explicó que la gasolina verde que se producirá saldrá por el río Uruguay y se destinará a la exportación, por los importantes volúmenes que generará.
Así será la planta de hidrógeno verde en Paysandú
Con electricidad proveniente de fuentes renovables se realiza un proceso de electrólisis que permite separar la molécula de agua (H2O) en hidrógeno (H2) y oxígeno (O).
Ese hidrógeno luego se combina con CO2 de origen biogénico en un proceso de síntesis obteniendo metanol verde, el que finalmente se convierte en eGasolina.
El proyecto de HIF Global en Paysandú busca producir 256 millones de litros anuales de eGasolina a partir de la producción de 100 mil toneladas de hidrógeno verde por año y de la captura de 710 mil toneladas por año de CO2. Esto equivale a descarbonizar más de 150 mil vehículos por año.