El gobernador republicano por Florida, Ron DeSantis anunció su candidatura para las elecciones presidenciales de EEUU de cara a 2024 y se convierte en el rival de Donald Trump en las primarias republicanas para elegir al candidato a la Casa Blanca.
«Aspiro a ser presidente de Estados Unidos para liderar el gran regreso de nuestro país», dijo DeSantis en una conversación con Elon Musk en Twitter.
Horas antes, DeSantis presentó la documentación necesaria ante la Comisión Electoral Federal.
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Ronald Dion DeSantis nació en 1978 (es 32 años más jóven que Trump) en Jacksonville, Florida y se crió en una casa de campo en el área de Tampa Bay. Se destacó como jugador de béisbol, al punto que fue capitán del equipo de la Universidad de Yale.
El gobernador de Florida se presenta como un líder conservador al estilo de Trump, pero sin los antecedentes negativos del expresidente.
Durante la pandemia, DeSantis se convirtió en el rostro nacional de la resistencia a los mandatos de mascarillas y vacunas. Ha sido un feroz crítico del doctor Anthony Fauci, que dirigió la respuesta del Gobierno al COVID-19 tanto en la Administración Trump como en la de Joe Biden.
En discursos de campaña, ha argumentado que sus políticas hicieron posible la recuperación económica de Florida tras la pandemia, convirtiendo al estado en un imán para cientos de miles de nuevos residentes. Florida ha superado sistemáticamente al país en crecimiento del empleo en los dos últimos años.
Ahora DeSantis se convierte en el cuarto contendiente del partido, junto al expresidente Donald Trump, la ex embajadora de EEUU ante la ONU, Nikki Haley, y el senador por Carolina del Sur, Tim Scott.
DeSantis destacó la estrategia de “la ley y el orden sobre los disturbios” practicada en Florida, mientras apostó por “revitalizar” la nación para concluir con la promesa electoral de “liderar nuestro gran regreso estadounidense”.
El gobernador DeSantis ha sido este último mes el foco de la oposición demócrata y de activistas pro inmigrantes por la aprobación de varias leyes en el estado que han sembrado preocupación entre los defensores de los derechos civiles.
Entre otras, aprobó recientemente una ley que prohíbe a ciudadanos de China, Cuba, Venezuela, Siria, Irán, Rusia y Corea del Norte, comprar tierras en Florida, en un radio de 16 kilómetros colindantes con bases militares, lo que ha generado incluso una demanda en contra del estado sureño por ser considerado como un acto xenófobo.