El presidente de Chile, Gabriel Boric ha concretado una de sus principales promesas de campaña: su política nacional del litio, una de las materias primas más codiciadas en el mundo, por su uso masivo en las baterías eléctricas y, en particular, por su alto potencial en la industria de los vehículos eléctricos.
A través de televisión abierta y radio, el mandatario ha informado los principales ejes de la nueva estrategia que comenzará a aplicarse.
“Nuestro desafío es que Chile se transforme en el principal productor del litio del mundo, aumentando su riqueza y desarrollo, al mismo tiempo que protegemos la biodiversidad de los salares”, anunció Boric en su discurso.
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La llamada “Política Nacional del Litio”, buscará posicionar a Chile, que tiene las mayores reservas explotables del mundo, en la carrera global para explotar el llamado “oro blanco”.
Según las proyecciones de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), la demanda por litio hacia 2030 crecerá 21 por ciento anual.
Chile lleva la delantera en la producción mundial junto con Australia y China: el año pasado las ventas desde territorio chileno aumentaron 777 por ciento hasta los 7mil 763 millones de dólares.
Hasta ahora, sin embargo, la explotación se realiza solo a través de contratos de arriendo a empresas privadas, como la chilena SQM, ligada a Julio Ponce Lerou, ex yerno de Augusto Pinochet, y la estadounidense Albemarle.
La nueva estrategia busca que sea el Estado su principal promotor y controlador, a través de un modelo público-privado.
Será la empresa estatal de cobre, Codelco, una de las protagonistas de esta nueva política. La cuprera a través de sus diferentes filiales será la encargada de llevar a cabo alianzas con diversas empresas, tanto nacionales como internacionales, interesadas en participar del crecimiento de esta industria en el país.
Chile es uno de los países del mundo con más yacimientos de litio, tiene 63 ambientes salinos, de los cuales 18 son lagunas salinas.
La principal reserva, que concentra el 90% de las reservas de litio del país, están ubicadas en el Salar de Atacama.
El conocido como «oro blanco» es un recurso muy valioso, ya que es básico para fabricar baterías para coches eléctricos y es clave en la descarbonización. Sus características hacen que tenga un potencial de crecimiento enorme.
El precio del litio no ha dejado de crecer y en 2022 se revalorizó casi un 200% interanual gracias al contexto de demanda creciente.