Desde el día uno en que asumió la presidencia de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva dejó claro que su prioridad sería lograr que el tratado de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea (UE) se concretara y entrará en funcionamiento.
No solo se lo prometió a sus compatriotas, sino también a su homólogo uruguayo, Luis Lacalle Pou, cuando éste pedía negociar bilateralmente con China.
En reuniones realizadas en Lisboa con Lula y Marcio Elias Rosa, un alto funcionario del Ministerio de Desarrollo e Industria de Brasil, contó a la prensa que las negociaciones con la UE siguen su curso y que los países están discutiendo los «requisitos socio ambientales» impuestos por el bloque, principalmente por Francia, la voz más crítica de un eventual acuerdo.
Aunque oficialmente es muy duro con la cuestión de la defensa del medio ambiente, analistas sostienen que el lobby agrícola de esa potencia rechaza competir con las commodities más baratas que llegaron de América Latina.
Cabe resaltar que las conversaciones y negociaciones son muy positivas, aunque falta concretar ciertos puntos, pero todo indica que el acuerdo ya está casi cerrado.
Francia cuestiona la política ambiental de los países del Mercosur, principalmente la de Brasil con Jair Bolsonaro, con quien chocó en público por la defensa de la Amazonia.
Lula se ha propuesto trabajar en ese aspecto y al parecer lo ha conseguido, ya que Brasil cumple con los requisitos socio ambientales relacionados con la legislación laboral, lo que es favorable para el país y para este acuerdo.
La gran interrogante actualmente es si Francia aceptará firmar el acuerdo, como pide la otra gran economía de la UE, Alemania. Por ahora, el Gobierno de Lula se dedica a finalizar las negociaciones y a sumar esfuerzos con países como Portugal y España, que han sido grandes aliados en este proceso.
Recordemos que la UE y sus acuerdos se amplían en búsqueda de mayores mercados y mano de obra barata a cambio de proteger uno de los sectores más tradicionales e influyentes del poder político y la sociedad francesa, el campo.
Esperamos que los demás países del Mercosur logren cumplir con los requisitos, sabemos que están trabajando muy duro para conseguirlo, ya que este acuerdo es muy importante para todos y ambicionamos que sea equilibrado y contribuya a la reindustrialización de Brasil y los demás países.