Los reguladores estadounidenses cerraron Silicon Valley Bank, por lo que se convirtió en la segunda mayor quiebra bancaria de Estados Unidos.
El banco era popular entre las nuevas empresas tecnológicas, incluidas aquellas con sede en China y respaldadas por capitalistas de riesgo estadounidenses.
Todo esto recuerda a la crisis financiera emanada de los precios inflados del sector vivienda hace 15 años. Sin embargo, el ritmo de los acontecimientos esta vez parece ser más rápido.
En los últimos tres días, el gobierno estadounidense intervino a dos instituciones financieras luego de un retiro masivo de depósitos en el Silicon Valley Bank, basado en Santa Clara, California. Es el colapso bancario más grande de Estados Unidos desde el de Washington Mutual en 2008.
El Silicon Valley Bank ya había sido afectado por las dificultades que han enfrentado las compañías tecnológicas en meses recientes y por la estrategia de la Reserva Federal de aumentar agresivamente las tasas de interés para combatir la inflación.
El banco poseía miles de millones de dólares en bonos del Tesoro y otros títulos, lo cual es común entre los bancos ya que son una inversión segura.
El valor de bonos previamente emitidos ha estado empezando a bajar ya que pagan menos intereses comparados con los más recientes, que se vendieron cuando el banco central estadounidense ya había aumentado las tasas.
Las consecuencias de Silicon Valley Bank tienen un efecto dominó en las nuevas empresas chinas, en particular aquellas respaldadas por fondos denominados en dólares estadounidenses.
El sistema en línea para abrir una cuenta en SVB (Silicon Valley Bank) había permitido el uso de un número de teléfono móvil chino para la verificación, según el fundador de una empresa tecnológica china que solicitó el anonimato debido a la naturaleza delicada de la situación. La fuente destacó que alguna vez tuvieron decenas de millones de dólares estadounidenses.
Tener una cuenta bancaria con SVB permitió a las nuevas empresas con sede en China aprovechar la financiación de los inversores con sede en los EE. UU., con miras a una oferta pública en Estados Unidos.
La presión regulatoria tanto de Beijing como de Washington, DC, ha restringido el crecimiento de ese China- to- Tubería de IPO de Estados Unidos. En los últimos dos años.
La Reserva Federal, el Departamento del Tesoro y la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés) decidieron garantizar todos los depósitos en el Silicon Valley Bank, así como los del Signature Bank, que fue intervenido el domingo. Es importante que acordaron garantizar todos los depósitos, más allá del límite legal de 250 mil dólares.
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A fines del año pasado, los bancos estadounidenses tenían bonos del Tesoro y papeles similares con unos 620 mil millones de dólares de pérdidas no realizadas, según la FDIC. Eso significa que tendrían que sufrir enormes pérdidas si se ven obligados a vender esos papeles en caso de retiros masivos.
La Casa Blanca insistió hasta este 14 de marzo de 2023 en que el dinero que se usará para garantizar los depósitos provendrá de un fondo de garantías al que contribuyen los bancos de Estados Unidos y no estará financiado con el dinero de los contribuyentes.
Además, el presidente estadounidense, Joe Biden, dejó claro que los gestores responsables de esta crisis perderán sus puestos y que los inversores en esas entidades «no estarán protegidos».
«Se arriesgaron a sabiendas y cuando el riesgo falla, los inversores pierden su dinero. Así es como funciona el capitalismo», recalcó Biden el lunes 13 de marzo.
Sin embargo, numerosos analistas y algunos políticos insisten en que, aunque distinto al de 2008, esto vuelve a ser un rescate de bancos que habían tomado decisiones equivocadas.