La inmediatez cobra un mayor valor en la vida. Y eso se mira al momento de que te venden el servicio de internet de alta velocidad o los envíos para que lleguen en 24 horas como máximo. Y eso se veía cuando adquirían un automóvil en México, pero eso dejó de existir, ya que ahora hay una lista de espera para recibir un vehículo nuevo y de agencia de hasta un año.
“Los suministros han tenido impacto en distintas cadenas de valor como la automotriz, si ustedes quieren comprar un automóvil llegabas a la agencia para comprarlo y en ese momento te lo llevabas o esperabas una semana o un mes, pero ahora tienen que esperar 8 meses a hasta un año para que entreguen el vehículo”, revela Francisco González Díaz, presidente ejecutivo de la Industria Nacional de Autopartes.
El empresario recuerda que muchos de los problemas en la industria automotriz fueron por el abasto de productos e insumos importados de Asia a México, Estados Unidos y Canadá.
Lee: Así es el plan de Argentina para venderle carne a México, Japón e Indonesia y menudencias a China
La industria marítima fue una de las más afectadas por la pandemia de Covid-19, ya que se registró el cierre de operaciones de los puertos en todo el mundo, expresa el dirigente empresarial.
Durante varios meses se vio con las colas de contenedores, que habían para descargar mercancía en Long Beach y no podía, o la problemática registrada en el Canal de Panamá por varios días en que se agravaba la crisis por la pandemia de Covid-19, señala el representante de la industria automotriz.
En abril de 2020, el buque tanque chino Evergreen se quedó anclado en el Canal de Suez, lo que provocó un costo de 14 mil millones de dólares diarios al mundo por el colapso de la cadena de suministros, agrega.
“Todavía no estamos al 100 por ciento de la resolución de toda la problemática, pero ya no son problemas, sino retos y tenemos cada vez una luz verde al final del túnel, que se ve mucho más brillante.
La pandemia de Covid-19 dejó una crisis en la industria de los semiconductores, lo cual provocó que se dejaran de fabricar 2 millones 300 mil automóviles en El Nuevo Detroit, ubicado en México, Estados Unidos y Canadá. Ello dejó pérdidas por 210 mil millones de dólares para la industria automotriz, que venía en franco crecimiento.
“Las interrupciones en la producción de semiconductores provocaron un déficit de 2 millones 3 mil automóviles nuevos producidos en 2021 en América del Norte”, según la consultora AutoForecast Solutions.
Lee: Hay 25 mil puestos vacantes en la industria de ciberseguridad en Nueva York
Cada automóvil contiene un promedio de 298 semiconductores. Y la demanda de semiconductores durante la pandemia de Covid-19 para la fabricación de teléfonos, computadoras, electrodomésticos superó la oferta de las empresas fabricantes de los dispositivos en Asia.
La disrupción en la producción de semiconductores en Asia provocó un efecto indirecto en el mercado de automóviles usados y nuevos en Estados Unidos.
Unas 227 grandes empresas otorgan el beneficio de automóvil a sus directores generales, directores, gerentes y supervisores, quienes se encargan del buen funcionamiento de sus compañías con operaciones en México, según el Reporte de Auto 2022 elaborado por la consultora Mercer.
“Y el 31 por ciento (68 grandes empresas) ha considerado hacer ajustes en su política de auto, debido a la escasez de unidades en México” y al incrementó del 15 por ciento del precio de los vehículos en 2022, agrega el estudio de consultora en capital humano, Inversiones, así como en el mercado de Salud y Beneficios.
Cada año, las empresas compran miles de vehículos para que se los entreguen a sus altos directivos de empresas manufactureras, bienes de consumo, ciencias de la vida, químicas, alta tecnología, servicios no financieros, minorista y mayoristas, logística, equipo de transporte, energía, seguros, servicios financieros y minería y metalurgia.
“La prestación del auto es una de las que pensábamos que podría tener una prevalencia a la baja como consecuencia de la pandemia y la escasez de vehículos; sin embargo, esta se ha mantenido para diferentes empleados de los consorcios en México y América Latina”, señala Claudia Rodríguez, principal en Mercer.
“Hace poco escuchaba un podcast sobre las preferencias de la generación Z y mencionan que el 60 por ciento de esta población prefiere moverse en auto, así que además de la cuestión de estatus, atracción y retención de personal, vemos que esta prestación continúa siendo de interés para las diferentes generaciones”, comenta.
Con respecto al tipo de asignación, el 92 por ciento otorgan automóvil asignado, el 4 por ciento un bono de mantenimiento y solo un 7 por ciento cuenta con un bono sustituto.
Lee: Panamá lidera el crecimiento económico de América Latina
El monto promedio de gasolina mensual es de 4 mil 720 pesos (248 dólares) y el reemplazo de unidades se realiza, en promedio, cada 4 años.
Sobre la mediana de precios asignados al vehículo, con respecto al nivel, para la dirección general es de 980 mil pesos (51 mil 578 dólares), dirección 750 mil pesos (39 mil 473 dólares), gerencia senior 573 mil pesos (3 mil 015 dólares), gerencia 446 mil pesos (23 mil 473 mil dólares), supervisión 366 mil 900 pesos (19 mil 310 dólares) y para ventas de 320 mil pesos (16 mil 842 dólares).
Algunos de los ajustes que se observan, incluyen otorgar un bono de mantenimiento (26 por ciento), bono sustituto (17 por ciento) incremento del monto (14 por ciento), pago de Uber, DiDi y taxi (10 por ciento), compra de autos usados (10 por ciento), más o diferentes modelos de auto (10 por ciento), extensión de la renovación (7 por ciento), cancelar la política (3 por ciento) y otro: en revisión, avisar con mayor anticipación para el cambio de auto: (29 por ciento).