En Santa Cruz de la Sierra las actividades están paralizadas, calles desiertas y negocios cerrados. Las protestas aumentan así como la quema de neumáticos en toda la ciudad. Todo por la reciente detención del gobernador Luis Fernando Camacho, único opositor al actual gobierno de Bolivia.
El político fue detenido en la ciudad de Santa Cruz, luego trasladado a La Paz, sede del Gobierno y el Parlamento de Bolivia, en un cuestionado operativo policial. Un juez cautelar dispuso enviarlo a un penal de máxima seguridad a 35 kilómetros de La Paz, en pleno altiplano y a casi 4 mil metros de altitud.
En la audiencia, Camacho sostuvo que «nunca» se va a rendir y que seguirá «luchando» contra lo que considera ha sido un «abuso» del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) en Bolivia. La Fiscalía lo acusa del delito de terrorismo por los hechos registrados durante la crisis de 2019 que derivaron en la renuncia de Evo Morales a la Presidencia, que luego denunció ser víctima de un «golpe de Estado», en medio de denuncias de fraude electoral a su favor en los fallidos comicios de ese año.
Por este mismo caso se detuvo en marzo de 2021 a la expresidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez y dos de sus exministros, aunque finalmente fue condenada en junio del 2022 a diez años de prisión por situarse ilegalmente en línea de sucesión presidencial por el proceso denominado «golpe de Estado II».
Algunos comités cívicos de otras regiones, como la andina Potosí, anunciaron que iniciarán movilizaciones en sus departamentos y también está prevista una reunión nacional de estas organizaciones en Santa Cruz para coordinar otras acciones de protesta, anunció el presidente del Comité Pro Santa Cruz, Rómulo Calvo.
Santa Cruz es la mayor región boliviana y principal bastión de la oposición que ha calificado la detención como “un secuestro violento” que “viola los principios constitucionales y de derechos humanos.”
Santa Cruz es reconocida como el motor económico de Bolivia. En su territorio se desenvuelve el más alto nivel de desarrollo industrial, productivo y agropecuario.
Luis Fernando Camacho en los últimos días sufrió una descompensación debido a la falta de un tratamiento a una enfermedad crónica que padece. Su abogado dijo que el gobernador de Santa Cruz padece un “síndrome” que afecta sus vasos sanguíneos. “
El padecimiento «afecta las pulsaciones cardíacas, los riñones y el torrente sanguíneo”, por lo que se ha pedido que “se lo traslade a una instalación donde pueda recibir el tratamiento”. Mientras tanto continúan las protestas de sus partidarios en Santa Cruz y los enfrentamientos con la Policía.