El gigante del comercio digital, Amazon, se enfrenta a lo que la BBC ha llamado su “mayor malestar laboral en décadas”.
Trabajadores de tres almacenes de Nueva York y Alabama están llevando a cabo votaciones para decidir si se unirán a un sindicato, algo que la empresa fundada por Jeff Bezos había conseguido evitar en sus 28 años de existencia.
Amazon ha sido criticada por sus continuos intentos de evitar la sindicalización de su mano de obra, a la que durante años se ha asociado con bajos salarios y condiciones laborales precarias. Sin embargo, el último año se ha caracterizado por continuas protestas y marchas de su personal, exigiendo mejoras.
Esta semana, una de estas votaciones se está realizando en un almacén de Nueva York y otra está convocada para el próximo mes. En Alabama, una votación similar ocurrió el año pasado y la compañía salió victoriosa. Fue la primera convocatoria de este tipo que la firma veía desde su fundación. No obstante, los resultados se están volviendo a contar esta semana, después de que las autoridades determinaran que Amazon había violado las normas para proteger el derecho de los trabajadores a sindicalizarse.
Si bien los sindicatos tuvieron en una época sus años de gloria, su influencia y prestigio decayó mucho en las últimas décadas en Estados Unidos. El último año, sin embargo, ha habido señales de que estas entidades podrían estar recobrando algo de fuerza.
Las grandes cadenas que requieren de mano de obra no cualificada se han acostumbrado a ofrecer salarios mínimos y condiciones precarias, además de luchar agresivamente contra la presencia de sindicatos en sus empresas. Sin embargo, su personal parece estar rebelándose. Starbucks vio seis de sus cafés inaugurando representaciones sindicales recientemente , mientras que los empleados de McDonald’s han conseguido organizarse para convocar demostraciones.
La baja tasa de desempleo en Estados Unidos, que la semana pasada llevó a que se registrara el menor número de peticiones de subsidios por desempleo desde 1969, y la escasez de trabajadores a la que se enfrentan muchos sectores parece haber dado confianza a los empleados más precarios.
Amazon siempre ha respondido a los intentos de sindicalización con grandes promesas y aumentos salariales. Así que si finalmente si consigue instalar un sindicato, sería un evento importante para una empresa que depende de las remuneraciones mínimas para poder mantener los precios bajos para sus clientes.
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