Ya han pasado dos semanas desde que Rusia comenzara a invadir Ucrania y mientras sus tropas se adentran en territorio ucraniano, decenas de empresas extranjeras preparan las maletas y anuncian su salida del mercado ruso.
Operar en Rusia se ha vuelto arriesgado. Si bien son los ucranianos quienes han sufrido bombardeos y muchos de ellos han decidido salir de su país en busca de refugio; la situación en Rusia dista de ser normal.
Al estrés económico que acompaña a las guerras, se suman las sanciones impuestas por varios países a empresas, instituciones y oligarcas rusos. Siete de los principales bancos rusos fueron retirados del sistema de mensajería Swift, usado por los bancos para comunicarse las operaciones internacionales. Esto quiere decir que sus clientes no pueden enviar ni recibir transferencias del extranjero.
Además, el valor del rublo frente al dólar se ha desplomado y el banco central ruso ha tenido que subir las tasas de interés del 9,5% al 20%. El gobierno ha tomado medidas para evitar la fuga de capitales prohibiendo a empresas y particulares sacar dinero de Rusia, mientras que la decisión de Estados Unidos y Reino Unido de prohibir las importaciones de crudo ruso ha llevado a temer que haya un default de la deuda soberana rusa.
Ante este panorama, compañías de fuera se están retirando del país. Entre ellas, están las cuatro consultoras más grandes del mundo, las Big Four: KPMG, Deloitte, PwC y Ernest & Young. En el caso de PwC y Deloitte, las firmas decidieron también cerrar sus operaciones en Bielorrusia, un país aliado de Rusia que le ha permitido usar su frontera con Ucrania para llevar a cabo la invasión.
Este éxodo empresarial aumenta la presión sobre la economía rusa, ya que miles de rusos perderán sus empleos. Deloitte, por ejemplo, daba trabajo a 3.000 personas en Rusia y Bielorrusia.
Otras de las empresas que dejan de operar en Rusia, ya sea porque se retiran del país o suspenden su actividad en él, son McDonald’s, Disney, Apple, Ford, Ikea, Netflix, General Motors, Toyota, Volkswagen, Spotify, Airbnb, H&M, Heineken, Zara así como Mastercard, Visa y American Express, lo que puede llevar a muchas personas a no poder acceder a su dinero.
La presión crece así sobre la economía rusa, que ya en el pasado se había visto afectada por sanciones pero no en el volumen que se ha registrado ahora. La situación probablemente hará recordar a los rusos de más edad cómo se vivía durante la Unión Soviética, aseguraba un experto a BBC Radio 5 Live. Una realidad que los jóvenes no llegaron a conocer y a la que muchos mayores no quieren volver.
Enlaces:
Si quieres aprender más sobre trading, inscríbete a nuestro curso en https://youtrading.com/es/academy/
El Tip de la semana: https://www.youtube.com/watch?v=E5YlFgu5TYM