SpaceX, otra de las firmas estrella comandada por Elon Musk, sufrirá un duro revés después de que una tormenta geomagnética arrase con la mayoría de los satélites que lanzó al espacio la semana pasada.
Así lo anunció la empresa esta semana. “Desafortunadamente, los satélites desplegados el jueves fueron impactados de manera significativa por una tormenta geomagnética el viernes”, dijo la firma en un comunicado.
Según explicó, este tipo de tormentas “provocan que se caliente la atmósfera y que aumente la densidad atmosférica a las bajas alturas” en las que SpaceX despliega sus satélites.
SpaceX es una firma del sector aeroespacial, que trabaja en fabricación, pero también en transporte en el espacio. No cotiza en bolsa, pero el pasado mes de octubre recibió una valorización de US$100.000 millones.
Uno de sus productos son los satélites Starlink, una constelación de más de 1.700 satélites que ayudan a proveer conexión de Internet alrededor del planeta. Orbitan a 550 kilómetros de altura, lo suficientemente bajo para que en un futuro puedan ser retirados y evitar así más acumulación de residuos en el espacio.
Es por eso que son más vulnerables a fenómenos como las tormentas geomagnéticas o tormentas solares, que son alteraciones en la magnetósfera terrestre causadas generalmente por viento solar.
SpaceX calcula que 40 de los 49 satélites que lanzó la semana pasada desde el Kennedy Space Center, en Florida, acabarán en llamas al no poder alcanzar la altura a la que deben funcionar.
Si bien la firma ordenó a los satélites realizar maniobras para protegerse de la tormenta, la gran mayoría no logró seguir ascendiendo tras esta. Al estar diseñados para desintegrarse en caso de volver a entrar en la atmósfera terrestre, “no se crearán residuos orbitales y ninguna parte de los satélites llegará al suelo”, dijo SpaceX.
Sin embargo, la constelación de SpaceX no está libre de críticas. Varios astrónomos se han mostrado preocupados ante el gran número de satélites puestos en órbita y los planes de lanzar miles más (SpaceX cuenta con permiso de las autoridades estadounidenses para poner otros 12.000 en el espacio).
Por un lado, la luz que los satélites reflejan interfiere con su observación del espacio. Por otro, Starlink sienta un precedente peligroso que podría ser replicado por otras compañías: ¿y si más firmas quieren poner en órbita su propia constelación? De momento, también han recibido quejas de las autoridades chinas, que recientemente tuvieron que hacer maniobras en su estación espacial para evitar choques con los satélites de Musk.
Enlaces:
Si quieres aprender más sobre trading, inscríbete a nuestro curso en https://youtrading.com/es/academy/El Tip de la semana: https://www.youtube.com/watch?v=bWaHUbJvpZo