El nuevo impuesto a multimillonarios en Estados Unidos tendría como principal objetivo recaudar más dinero a fin sostener el plan de gasto social de Joe Biden, incluido la ampliación del crédito tributario por hijos y las políticas de cambio climático.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, señaló que los demócratas del Senado todavía están trabajando en su propuesta, que técnicamente no es un impuesto al patrimonio, pero tiene un gran parecido a esa idea.
¿En qué consistiría este nuevo impuesto?
Según los Demócratas, este nuevo impuesto consistiría en gravar a los multimillonarios anualmente sobre sus ganancias de capital no realizadas, es decir, ampliar la base tributaria de los multimillonarios para incluir los aumentos en el valor de sus activos.
El cálculo será en función a la diferencia entre el valor del activo al inicio del año y valor al final de año. Por ejemplo, si una persona para el 1 de enero del 2022 tiene acciones valorizadas en 5 mil millones de dólares y las mismas para el 31 de diciembre están valorizadas en 5,6 mil millones de dólares, debería pagar impuesto sobre la ganancia de 600 millones de dólares, incluso si no vendiera las acciones.
Calificarían como contribuyentes únicamente las personas que tienen al menos 100 millones en ingresos durante tres años consecutivos, los multimillonarios. Según las estimaciones del Senate Finance Committee, menos de 800 contribuyentes cumplirían el estándar para estar afectos al impuesto. Adicionalmente se está evaluando que este impuesto salga en conjunto con un impuesto corporativo del 15% que tendría como objetivo gravar a las grandes empresas.
En general, a pesar que los demócratas han precisado que no es un impuesto sobre la riqueza sino sobre las ganancias, las críticas continúan y no se sabe si será aprobado. Lo cierto es que si es aprobado será muy útil para recaudar dinero, sostener el plan de gastos y disminuir la probabilidad de generar déficit en Estados Unidos.