La variante mu, denominada MU (B.1621), fue identificada por primera vez en Colombia en enero del presente año. La Organización Mundial de la Salud (OMS), la ha clasificado como “variante de interés” el primero de setiembre, lo que significa que considera que esta variante requiere más estudios para comprender sus características fenotípicas y clínicas.
Con respecto a su alcance, hasta el momento, esta variante ha sido detectada en 40 países del mundo, desde los paises vecinos a Colombia en América Latina hasta incluso llegar a Europa con 45 casos identificados en Reino Unido.
Pero, ¿qué más sabemos sobre esta nueva variante?
Por ahora, no existen datos concluyentes que quienes contraen esta variante se enfermen de manera más grave que si hubiesen sido infectados con otra variante. Lo que se tiene formato de pre publicación (estudios científicos en fase inicial) son los datos las mutaciones identificadas en esta variante mu.
Los científicos han identificado una mutación llamada PD81H, mutación que genera potencialmente una trasmisión más rápida. Asimismo, han identificado en su composición genética mutaciones E484K y K417N, asociadas con la capacidad de evadir los anticuerpos contra el coronavirus.
Se tienen muchos más datos de estás dos últimas mutaciones porque ya han sido encontradas anteriormente en la variante beta. Por lo que es muy probable que la variante mu se comporte como la variante beta, contra la que algunas vacunas son menos eficaces.
Al respecto, la OMS señaló que “La variante MU tiene una constelación de mutaciones que indican propiedades potenciales de escape inmunológico”, y son en estas características donde la preocupación de los científicos se enfoca más.
El aspecto positivo para la comunidad científica es que esta variante, en comparación con las otras variantes, está disminuyendo su prevalencia. Según la base de GISAID (la iniciativa internacional para compartir datos genómicos del virus de la gripe y del SARS-CoV-2), la prevalencia global de la variante MU ha disminuido y actualmente está por debajo del 0,1%, pero sí lamentablemente va en aumento en Colombia (39%) y Ecuador (13%).
Por último, a medida que se comprendan mejor las características fenotípicas y clínicas de esta nueva variante se podrá prevenir de mejor forma los riesgos para la salud pública mundial.