Mientras el verano en Europa se acaba y el frío empieza a dejarse sentir, los europeos se enfrentan a un invierno en el que muchos tendrán que recortar las horas de calefacción para poder hacer frente a los elevados precios de la energía.
El precio de referencia a nivel europeo se ha duplicado en lo que va del año hasta alcanzar los US$115 por megavatio hora (MWh), según informó Reuters.
No hay un solo causante de este incremento, sino una serie de factores han coincidido hasta elevar el precio de la energía al por mayor a niveles que no se habían visto en muchos años.
Entre estos motivos, está la subida de precios del carbón y el gas desatada por la gran demanda en Asia, donde la recuperación económica tras el primer año de pandemia ha disparado la actividad industrial.
También ha influido el aumento del costo de las emisiones de CO2, una medida política para incentivar el uso de energías renovables. Sin embargo, las energías limpias aún no tienen una infraestructura ni dimensión con el potencial de suplir las contaminantes y también se han visto afectadas por factores naturales. Por ejemplo, las plantas de energía eólica están produciendo menos este año, ya que los vientos en el continente han registrado una velocidad mucho menor a la habitual.
El resultado es que ciudadanos de varios países europeos están viendo sus cuentas de luz y gas subir de manera drástica. En España, el recibo de la luz se incrementó en un 5%, según el diario El País.
Precisamente en ese país, el gobierno presentó esta semana un “plan de choque” para reducir el precio de la energía a un nivel que no supere el de 2018 más la inflación. Este comprende reducciones temporales de impuestos, recaudación de fondos a través de permisos para emitir CO2 y límites a los aumentos en las facturas de gas. El plan se detalló el martes, haciendo caer un 5,1% las acciones de Endesa, uno de los principales proveedores de energía en España, según publicó la BBC.
El gobierno griego también estudia un plan de subsidios energéticos para los hogares este invierno. En Francia, este tipo de ayudas ya se ofrecen a seis millones de personas, pero las autoridades exploran ahora la posibilidad de ampliar su alcance.
Los italianos se preparan para un incremento del 40% en las facturas de electricidad que ya ha advertido el gobierno. Esto pese a que el país ya había invertido el trimestre pasado más de US$1.400 millones en reducir los precios.
En Reino Unido, siete proveedores de energía han colapsado este año ante la subida de precios, mientras que el gobierno ofrece sumas de dinero récord a las plantas energéticas de carbón para que continúen operando, según The Guardian. El país ha vivido el verano con menos vientos desde 1961, lo que ha contribuido a una subida en el precio de la luz que llegó a un pico de más de US$2.420 el MWh esta semana.