Cada año, por esta misma época, comienza a vislumbrarse lo que se conoce como la temporada de huracanes y tormentas tropicales en el continente americano.
Este año, el suroeste de Estados Unidos fue el más afectado. El Huracán Ida tocó tierra al mediodía del domingo 29 de agosto en Port Fourchon, un puerto petrolero en el extremo sur de Luisiana, con vientos de 240 kilómetros por hora equivalente a 150 millas por hora que corresponden a una categoría cuatro.
El Huracán Ida ha puesto en alerta a todas las autoridades, tanto estatales como federales, porque se trata del quinto huracán más devastador registrado en Estados Unidos, que afecta a la misma zona después de 16 años y revive el miedo y el dolor provocado por el Huracán Katrina en la década de 1850.
En su trayectoria rumbo al noroeste ha pasado por las ciudades de Baton Rouge y Nueva Orleans, llegando afectar también al Estado de Mississippi. En este Estado, ha provocado un socavón abierto en medio de dos vías de la carretera, que, según los conductores de la zona, tiene una distancia aproximada de 15 a 18 metros de largo y 6 a 9 metros de profundidad.
Asimismo, se han reportado cuatro personas muertas, más de diez heridos, daños en las infraestructuras,inundaciones, áreas inaccesibles y más de un millón de personas sin electricidad.
En el caso de Nueva Orleans, la falta de electricidad es más riesgoso porque enfrenta al mismo tiempo olas de altas temperaturas. De hecho, la advertencia por ola de calor para este miércoles y jueves está en 41ºC (105ºF) que puede ascender por la humedad.
A medida que las labores de búsqueda y rescate avance se prevé que el reporte de víctimas y daños aumente. De acuerdo al Centro de Nacional de Huracanes de EE.UU. (NHC, por sus siglas en inglés) las fuertes lluvias todavía pueden causar inundaciones en más Estados.
Afectación a la industria petrolera
El huracán Ida también afectado la producción de petróleo y la capacidad de las refinerías de Estados Unidos. De acuerdo a la evaluación inicial de Rystad Energy habrá una reducción del suministro máximo diario de 1,8 millones de barriles por día.
En setiembre, dependerá de la disponibilidad de energía y las reparaciones necesarias para que la capacidad de las refinerías se recupere, estiman que puede llegar hasta unos 640.000 millones de barriles por día. Por el momento, las acciones de las principales compañías petroleras están cotizando a la baja.