La pandemia sigue golpeando a muchas economías, sobre todo a las economías de América Latina. El Fondo Monetario Internacional (FMI) asignó un monto aproximado de 650.000 millones de dólares en derechos especiales de giro (DEG) que será repartido a los 190 países miembros. A medida que el monto respectivo se haga efectivo en cada uno de los países beneficiarios, la liquidez aumentará y se espera se vea reflejado en mejores indicadores macroeconómicos.
En detalle, este lunes 23 de agosto, “entró en vigor la mayor asignación de derechos especiales de giro (DEG) en la historia del FMI, equivalente a aproximadamente USD 650.000 millones. Esta asignación es una importante inyección de ánimo para el mundo, y si se utiliza con prudencia, una oportunidad única para combatir esta crisis sin precedentes”, explicó la Directora Gerente de la entidad. El FMI estará evaluando las implicaciones macroeconómicas de la nueva asignación, su tratamiento estadístico y gobernanza.
Los Derechos Especiales de Giro (DEG) son activos financieros de reserva internacional creados por el FMI para complementar las reservas internacionales de sus países miembros. En el actual contexto, su principal rol es mitigar el impacto de la pandemia del Covid-19.
A continuación, los beneficios conforme al Comunicado de Prensa N°21/248 del Fondo Monetario Internacional (FMI):
- La asignación de DEG proporcionará liquidez agregada al sistema económico mundial, ya que complementará las reservas en moneda extranjera de los países y reducirá su dependencia de la deuda interna o externa más onerosa. De esta forma, los países pueden utilizar la asignación de DEG para respaldar sus economías e intensificar la lucha contra la crisis.
- La distribución de DEG a los países miembros será en proporción a sus cuotas relativas en el FMI. Significa que alrededor de 275.000 millones de dólares se destinarán a países de mercados emergentes y en desarrollo, de los cuales los países de bajo ingreso recibirán aproximadamente 21.000 millones de dólares, lo que equivale hasta el 6% del PIB en algunos casos.
Si bien el DEG será asignado a todos los 190 países miembros, si son países con economías sólidas el FMI está motivando a canalizar parte de los DEG en forma voluntaria hacia los países más necesitados a través del Fondo Fiduciario para el Crecimiento y la Lucha contra la Pobreza (FFCLP). Algunos países ya se han comprometido a prestar 24.000 millones de dólares, incluidos 15.000 millones de dólares de sus actuales DEG.
Por último, el FMI ha anunciado que existe la posibilidad de crear un nuevo servicio financiero -el Fondo Fiduciario para la Resiliencia y la Sostenibilidad- que tendría como principal objeto canalizar DEG hacia los países más vulnerables y apoyarlos afrontar no solo la crisis relaciona a la pandemia del Covid 19 sino también a los desafíos que trae el cambio climático.