El sueño americano de miles de jóvenes indocumentados se encuentra en el aire, después de que un juez federal en Texas suspendiera el programa DACA, una iniciativa heredada del gobierno de Barack Obama para legalizar a los inmigrantes sin papeles que entraron en Estados Unidos cuando eran menores de edad.
Según plasmó en su fallo el juez Andrew S. Hanen, el programa fue “creado en violación de la ley” e “implementado ilegalmente”, por lo que su cese es de “interés público para la nación”.
DACA, acrónimo de Deferred Action for Childhood Arrivals (Acción Diferida para la Llegada en la Infancia), fue diseñado por la administración Obama, de la que el actual mandatario estadounidense, Joe Biden, formó parte con el rol de vicepresidente. Su objetivo era prohibir la deportación y dar una oportunidad de regularizarse a los jóvenes que residen en Estados Unidos desde, por lo menos, 2007 y que habían sido traídos al país ilegalmente por sus padres cuando tenían menos de 16 años. Algunos ni siquiera conocían su condición legal hasta entrar en la adultez, cuando de repente se veían atrapados en un sistema en el que no podían trabajar, obtener un carné de conducir o graduarse de la universidad.
La decisión del juez responde a una petición hecha por el Estado de Texas y prohíbe al Departamento de HOMELAND SECURITY dar el visto bueno a las nuevas solicitudes para el programa, aunque los cerca de 650.000 jóvenes que ya se encuentran dentro de este, los llamados dreamers (soñadores), seguirán beneficiándose de su protección.
Este no es el primer retroceso que sufre DACA, implementado por Obama a través de un memo. Otros ocho Estados de mayoría conservadora coinciden con Texas en que el programa es ilegal y que Obama traspasó sus competencias al crearlo sin la autorización del Congreso.
Los beneficiarios del programa deben renovar su estatus cada dos años. El tipo de residencia que se les otorga no les permitiría obtener la nacionalidad estadounidense, algo que Biden se ha comprometido a hacer posible a través de una ley que ya fue aprobada por el Congreso. Sin embargo, el presidente necesita ahora el apoyo de los republicanos en el Senado para finalizarla, algo que, de momento, parece muy difícil.
Biden calificó la decisión judicial de “muy decepcionante” y anunció que su gobierno la apelaría. “Si bien la orden de la corte no afecta ahora a los beneficiarios actuales de DACA, esta decisión relega a cientos de miles de jóvenes inmigrantes a un futuro incierto”, afirmó en un comunicado. El mandatario aseguró que tomará medidas para “preservar y fortalecer” el programa.
DACA ha sido desde su creación en 2012 una ruta para la legalización temporal de miles de jóvenes, siempre que cumplan ciertos requisitos que incluyen tener menos de 31 años el 15 de junio de 2012, no registrar antecedentes criminales y contar con estudios finalizados en Estados Unidos o haber servido en las Fuerzas Armadas. Esto ha hecho que muchos otros jóvenes se quedaran fuera del programa. En total, se estima que hay 11 millones de inmigrantes ilegales en EE.UU. de todas las edades.