En Inglaterra, la cuenta atrás para regresar a la normalidad que se vivía antes de la pandemia debía acabar el 21 de junio. Pero las esperanzas de los ingleses se derrumbaron cuando el gobierno anunció que el levantamiento de restricciones se retrasaría otras cuatro semanas. ¿La causa? La variante delta del coronavirus, que en poco tiempo se ha convertido en la que predomina en Reino Unido.
Identificada por primera vez en India, esta variante ya sido detectada en 92 países del mundo, desde Perú hasta Indonesia. En lugares donde la pandemia había amainado y las autoridades habían comenzado a relajar las medidas anticovid, ahora se retoman prohibiciones y precauciones para poder contenerla.
En Portugal, donde el sector turístico se preparaba para el comienzo de la temporada alta, los restaurantes han recibido la orden de cerrar más temprano los fines de semana en destinos populares como Lisboa y Albufeira. La variante delta ya supone el 51% de los casos a nivel nacional, lo que ha hecho que otros países como Alemania endurezcan la llegada de vuelos desde ese país europeo.
Los países del sur de Europa ven su temporada veraniega amenazada por el temor a la variante delta, que ha logrado penetrar incluso las estrictas barreras impuestas en Australia, donde la llegada de extranjeros ha estado bastante limitada desde que empezara la pandemia. Ahora, ciudades como Sídney reimponen cuarentenas al ver brotes de este tipo de coronavirus extendiéndose por el país.
Pero, ¿qué sabemos de esta nueva variante?
De momento, no se ha comprobado que quienes la contraen se enfermen de manera más grave que si hubiesen sido infectados con otra variante. Sin embargo, esto es por la falta de datos. Estudios en fase temprana en Reino Unido parecen sugerir que esta variante podría duplicar el número de hospitalizaciones, pero esto todavía requiere más investigación.
La Organización Mundial de la Salud, no obstante, cambió su clasificación de “variante de interés” a “variante de preocupación” el pasado 15 de junio, lo que significa que considera que esta variante tiene más capacidad de contagio, causar una enfermedad más severa y menor respuesta a la inmunización, según Deutsche Welle.
Los expertos, según la agencia de noticias AP, aseguran que delta se propaga más fácilmente debido a sus mutaciones. Estas le permitirían acceder más fácilmente a las células y, probablemente, burlar los anticuerpos producto de infecciones anteriores o de la vacuna.
Sin embargo, la comunidad científica señala que las vacunas seguirían siendo efectivas siempre que se haya recibido las dosis completas. Según un estudio del gobierno británico, la vacuna de Pfizer-BioNTech sería hasta un 96% efectiva contra la hospitalización por la nueva variante, un porcentaje que se sitúa en el 92% en el caso de la de Oxford-AstraZeneca. Siempre que se haya recibido ambas dosis de dichas vacunas.
A esta preocupación se suma la identificación de la variante delta plus, una mutación de la variante delta cuya gravedad divide a los expertos.
Por el momento, parece que la vuelta a la antigua normalidad tendrá que esperar un poco más pese a los avances en las campañas de vacunación desplegadas en todo el mundo.