China es la primera gran economía que se une al boom de las monedas digitales con la distribución del “yuan digital”. Se trata de un proyecto piloto que viene desarrollando China desde el 2019 con mayor fuerza.
A diferencia de otras monedas y/o criptomonedas, el “yuan digital” es una moneda digital gubernamental. Lo emite el Banco Popular de China (PBOC, por sus siglas en inglés) y tiene un sistema de gestión centralizado, controlado por el Gobierno Chino. Solo utiliza en parte la tecnología del Blockchain.
¿Qué motivó a China?
El avance de la tecnología de las monedas digitales no es un tema que solo preocupa a China, sino también a otros países como Francia, Italia, Holanda y Alemania. El “boom de las criptomonedas” podría causar que muchos ciudadanos renuncien a su moneda nacional, y en su lugar usen criptomonedas.
Al respecto, algunos países han manifestado su intención de tomar medidas. Según el Banco de Pagos Internacionales (BIS), el 86% de los bancos centrales han comenzado a explorar los posibles beneficios de las monedas digitales, un 60% desarrolla experimentos y un 14% ha puesto en marcha proyectos pilotos.
China sabe que no puede detener el avance tecnológico y responde a ello siendo el primero en lanzar su moneda digital. El “yuan digital” es el proyecto piloto de China para mantener su “soberanía económica”. No perderá el control de su sector financiero y tendrá mayor supervisión sobre el ciclo económico de sus ciudadanos.
Proyecto piloto en marcha
El Banco Popular de China empezó a probar este proyecto piloto en cuatro ciudades (Suzhou, Chengdu, Shenzhen y Xiong’an). Hace dos semanas se sumaron otras seis regiones, entre ellas Xi’an y Shanghai.
Actualmente, las operaciones con el “yuan digital” solo son factibles entre los que tienen la billetera electrónica o entre los que han sido invitados a participar en la prueba. Lo están utilizando para pagar algunos servicios y comprar productos.
Funciona a través de una aplicación vinculada a la billetera electrónica con la cuenta bancaria del usuario. Las transacciones se producen en tiempo real por medio de códigos QR generados por la misma aplicación.
Una de sus principales ventajas de la operación con “yuan digital” es que no necesita internet; es decir, permite realizar las compras sin necesidad de una conexión. Además, reduce los costos de transacción para ser una alternativa más eficiente frente a plataformas como WeChat o Alipay.
Impacto global
El “yuan digital” tiene proyectado expandir su uso para convertirse en una alternativa global. Sin embargo, el desafío de esta moneda digital gubernamental esta en generar confianza y aceptación a nivel mundial.
En el Foro económico de Boao, el economista jefe de la plataforma de comercio electrónico JD.com, Shen Jianguang señaló que “si se quiere tener una moneda de reserva global de gran alcance como el dólar, se necesita dejar que los extranjeros la tengan y la usen”.
En comparación al dólar, su aceptación es baja. El dólar acumula más del 88% de los pagos internacionales, mientras que el yuan representa menos del 5%. No obstante, el yuan se encuentra en el puesto ocho dentro de las diez monedas con más acogida a nivel mundial.
Al respecto, el vicegobernador del PBOC ha reconocido que el impacto que busca el “yuan digital”, al menos de momento, es el uso interno en China. Li Bo señaló “nuestra meta no es reemplazar al dólar u otras divisas internacionales… nuestra meta es permitir que el mercado elija, hacer más fácil el comercio y las inversiones internacionales”.