Este domingo 11 de abril del 2021 se llevó a cabo las elecciones generales en Perú y habrá una segunda vuelta el 06 de junio. Han participado 25 millones de peruanos emitiendo su voto para elegir a su Presidente, así como representantes al Congreso y Parlamento Andino.
De acuerdo al último reporte de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), con cerca del 96% de actas procesadas, el candidato de Perú Libre, Pedro Castillo, lidera las elecciones con 19.1% de votos. Después, figura la candidata de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, con 13.4 % de votos y, con muy poca diferencia, sigue el candidato de Avanza País, Hernando de Soto, con 11.6% de votos.
Estos resultados han sorprendido y desconcertado a muchos peruanos, incluso a las empresas encuestadoras. El candidato con mayor votación, Pedro Castillo, no figuraba ni en los 10 primeros puestos de los rankings de intención de voto.
A continuación, un poco más sobre cada uno de los candidatos que pasan a la segunda vuelta:
Pedro Castillo, primer candidato
Ganó votos en el interior del país y en las regiones más pobres del Perú. Es un maestro de primaria en Chota (provincia de Cajamarca) desde 1995, conoce la pobreza de su región que antagónicamente contrasta con la mina de oro más grande de Sudamérica.
No tiene presencia significativa en las redes sociales, es muy poco conocido en Lima, pero los resultados han demostrado que tiene varios votantes en provincia. Ha recordado a todos los peruanos que las regiones más alejadas también cuentan, y que Lima no es todo el Perú.
Su campaña calificada como austera se enfrentará a la de la segunda candidata. Su discurso apunta a escuchar a los más necesitados y hacer cambios estructurales para no seguir polarizando el país. Sin embargo, su plan de gobierno es difuso al igual que el de los demás candidatos. Su lema es “basta ya de pobres en un país rico”.
Ahora a punto de iniciar la carrera para la segunda vuelta de elecciones, lo califican como “terrorista” por su tendencia a la izquierda, ideología compleja y por ser sindicalista. Según el analista político José Carlos Requena “tiene una retórica reivindicativa, un discurso básicamente radical, amoldable a la izquierda y derecha”. Él, categóricamente e innumerables veces, ha negado ser terrorista.
Al contrario, señaló que fue rondero. En Perú, un “rondero” es miembro de una organización social llamada “rondas campesinas” formada por agricultores y campesinos para defenderse a su población del robo de ganado y otros delitos. Durante la época de conflicto interno a causa de Sendero Luminoso, la vigilancia y fuerza de las rondas campesinas frenó la entrada a su zona del terrorismo que sembraba de atentados y muerte la mayor parte de la sierra.
Keiko Fujimori, segunda candidata
Ganó votos en la costa y su lema es “mano dura”. A diferencia del candidato anterior, ella es mucho más “conocida” en Perú. No solo por la repetida vez que participa como candidata a la Presidencia del Perú, sino también por estar involucrada directamente en corrupción.
Actualmente, Keiko Fujimori está siendo procesada penalmente. Domingo Pérez, fiscal a cargo de su caso, refirió que sus delitos son crimen organizado, lavado de activos, obstrucción a la administración de justicia, fraude en procedimiento administrativo y falsedad genérica.
La investigación fiscal demoró dos años y cuatro meses. Se descubrió que Keiko Fujimori captó de manera clandestina sumas millonarias que provenían de actividades ilícitas y lo utilizó en su beneficio. Además, se descubrió que ella ordenó introducir a sus cuentas de campaña montos millonarios en efectivo provenientes de la Constructora Odebrecht, Grupo Credicorp, Grupo Gloria y otros. Asimismo, la acusación penal incluye la declaración de 15 colaboradores eficaces.
No es nueva en política. En 1994, ingresó como “primera dama” en lugar de su madre a pesar que esta última denunciaba haber sido torturada por su esposo Alberto Fujimori. Su padre fue uno de los presidentes más corruptos de América Latina, restringió derechos fundamentales y controló los medios de comunicación.
Su bancada con mayoría absoluta en el Congreso fue la principal oposición del anterior presidente del Perú y causó una grave crisis política el año pasado. Perú llegó a tener tres presidentes en un año.
Unas elecciones inciertas
Son los dos candidatos que han pasado a la segunda vuelta en Perú. Por un lado, Pedro Castillo desde la izquierda busca representar a los peruanos de las regiones más alejadas, que al parecer solo son escuchadas cada cinco años cuando hay elecciones.
Por otro lado, Keiko desde la derecha representa cuan profundo es la amoralidad de otro sector del país, a quién no le importa lo corrupto que puede ser un candidato y confían su voto.
Ambos ponen en incertidumbre al Perú. Los peruanos esperan la carrera a la segunda vuelta no se llene de ataques con sesgos ideológicos radicales, sino de propuestas claras encaminadas a una mejor gobernabilidad.