La Reserva Federal de Estados Unidos decidió dejar su tasa de interés sin cambios manteniéndola en el rango de 0.0% y 0.25%, con posibilidad de mantener sus tasas cercanas a 0.0% hasta el año 2023.
El petróleo crudo se desplomo a mínimos de un mes debido a los temores de una menor demanda en medio de los recientes bloqueos europeos. El crudo cayo hasta $58.21 por barril desde $64.82 por barril en la sesión americana del jueves, pero se recuperó levemente el viernes de la caída de la sesión anterior, ayudados por los rendimientos de los bonos más débiles, el retroceso del dólar desde sus máximos y la compra de petróleo en caída.
Las acciones estadounidenses alcanzaron máximos históricos y la tendencia del dólar estadounidense volvió a subir. La libra Esterlina se relaja tras la decisión del Banco de Inglaterra y el oro vuelve a subir, pero dicho fortalecimiento sigue siendo limitado.
El funcionario número 2 del Fondo Monetario Internacional señaló el sábado que existen signos emergentes de una recuperación económica mundial cada vez más fuerte, pero advirtió que aún persisten riesgos significativos, estos riesgos incluyen la aparición de mutaciones del coronavirus.
Es probable que el endeudamiento de Gran Bretaña para pagar la crisis del coronavirus sea un poco menos grande de lo que se pronosticó en el año 2020, pero el déficit sigue en camino de ser mucho mayor al déficit de la Segunda Guerra Mundial.
Un acuerdo comercial entre quince economías de Asia Pacífico impulsaría la economía de Japón en un 2.7% cuando sus beneficios aparezcan por completo, según mostró el viernes una estimación del gobierno Japonés.
Mientras tanto en Turquía, el presidente Tayyip Erdogan destituyó abruptamente al jefe del banco central de Turquía el sábado, dos días después de una fuerte subida de las tasas de interés para evitar la inflación, reemplazándolo por un exlegislador del partido gobernante y crítico de la política monetaria estricta.
La política monetaria de China debe enfocarse en apoyar el crecimiento económico de una manera específica y al mismo tiempo reducir los riesgos financieros, dijo el director del banco central.
El oro registró una segunda ganancia semanal consecutiva, lo que indica que los inversores en el metal amarillo se estaban ajustando a un dólar en alza y aumentando los rendimientos de los bonos estadounidenses como la «nueva normalidad» que tenían que navegar en un entorno de mayor inflación.