Estados Unidos muestra un nuevo rostro al mundo. Desde la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca, el 20 de enero de este año, se han implementado una serie reformas políticas y económicas. Una de las reformas más importantes recientemente aprobadas es el llamado “Plan de rescate económico”.
El miércoles 10 de marzo, la Cámara de Representantes de Estado Unidos aprobó este plan económico valorizado en 1,9 billones de dólares. Estará destinado a contrarrestar los efectos del Covid-19 y será un estímulo financiero para la reactivación económica.
Pobreza Infantil
El “plan de rescate económico” está orientado en dar apoyo a los niños afectados por la pobreza. En específico, consistirá en una ayuda fiscal anual de 3.600 dólares para niños menores de 6 años y de 3.000 dólares para menores de 18 años. Será entregado en dos partes, la primera mitad a través de reembolso fiscal y la otra mitad mensualmente desde julio hasta diciembre. Este monto se reducirá en caso el padre soltero gane más de 75.000 dólares o en caso los padres casados ganen juntos una suma mayor a 150.000 dólares al año.
La pobreza infantil es un problema latente. Según la Organización Children Internacional, la tasa de pobreza infantil en EEUU es mucho más alta que la de otros países desarrollados y los niños que viven en situación de pobreza enfrentan desafíos graves que les obligan a sufrir problemas de salud, violencia, drogadicción y la falta de educación.
Se aplicará durante año, pero es probable que se amplié más adelante. El Center on Poverty and Social Policy de la Universidad de Columbia estima que la ayuda económica puede reducir del 14% al 6% la pobreza infantil, ello implicaría que un aproximado de cuatro millones de niños tendrán mejores oportunidades.
Apoyo a pequeñas empresas
El “plan de rescate económico” también proporcionará un apoyo especial a las pequeñas empresas y a las industrias más afectadas por el Covid-19. Será a través de la Agencia Federal para el Desarrollo de la Pequeña Empresa (Small Business Administration)
En específico, serán 7250 millones de dólares para el programa de protección de pago, 15,000 millones de dólares destinados a préstamos de desastre por daños económicos, 28,600 millones dólares para el fondo de revitalización de restaurantes y 100 millones de dólares para crear un programa piloto de navegadores comunitarios.
Aspecto político de la reforma
A nivel político, la reforma ha sido aplaudida y calificada por el sector demócrata de la Cámara Republicana de Estados Unidos como un “proyecto con normas transformadoras e históricas”; además, ellos han expresado que están convencidos de que Estados Unidos necesitaba este tipo de reformas en el sistema de asistencia social.
No obstante, el sector republicano considera que se trata de “un despilfarro costoso” que causará consecuencias negativas a largo plazo, ninguno de ellos votó a favor de su aprobación. Además, han señalado que hay un incremento en la migración de menores sin acompañante y que la causa son las reformas que está aprobando el presidente.