En el grafico semanal del metal precioso se muestra claramente la formación del Patrón bandera alcista a largo plazo. La acción del precio del oro continúa cayendo de golpe en gran respuesta al aumento de los rendimientos reales de los bonos del Tesoro americano de 10 años. El precio del metal precioso ha tenido problemas desde que el metal precioso alcanzó su punto máximo en agosto de 2020 llegando a cotizar en $2080 por onza. De hecho, el oro está al borde de hundirse aún más en el territorio del mercado bajista luego de la fuerte caída de -18% desde sus máximos históricos cercanos al nivel de 2080 dólares. La ola sostenida de la presión vendedora de oro refleja en gran medida el mínimo y el último repunte de los rendimientos reales estadounidenses a 10 años. La acción del precio del oro tiende a moverse en la dirección opuesta a las tasas de interés netas de las expectativas de inflación, ya que el metal precioso no proporciona rendimiento.
El incremento en los beneficios de los bonos del Tesoro ya ha llamado la atención de varios funcionarios de la Reserva Federal, quienes dicen que están siguiendo de cerca los desarrollos recientes del mercado de los bonos. Esto nos lleva a enfocarnos en el próximo discurso programado del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, programado para el día el jueves 4 de marzo. Es probable que los Traders estén atentos a lo que Powell tiene que decir sobre el repunte del rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años por encima del 1.5% por primera vez desde en los últimos 13 meses. Esta fuerte subida de las tasas de interés soberanas a largo plazo podría motivar al banco central a modificar sus planes de compra de bonos.
Aunque parece poco probable que aumente el ritmo de la QE (Quantitative Easing) en este momento, el presidente de la Reserva Federal, Mr. Jeremy Powell, podría señalar sobre la posibilidad de desplazar las compras de bonos del Tesoro más lejos de la curva para poder desplegar mucha presión a la baja sobre los costos de endeudamiento estadounidense a largo plazo. Esto, a su vez, podría proporcionar un gran impulso fundamental que es muy necesario en estos momentos para poder revitalizar a los compradores del oro.
Sin embargo, la acción del precio del oro ha encontrado mucha presión de venta muy considerable en los últimos meses, parece que el metal precioso se prolonga fluctuando dentro de los límites del patrón gráfico de bandera alcista a largo plazo. Sin embargo, en el lado técnico claramente se muestra por el indicador MACD con tendencia bajista desde agosto del 2020 y actualmente se encuentra dentro de territorio negativo, dicho impulso sigue inclinado a favor de los bajistas. Los precios del oro están buscando actualmente un nivel soporte técnico en torno al nivel de retroceso de Fibonacci del 61,8% del rango de negociación del año pasado. Dicho nivel de soporte lo encontramos en 1676.15, donde encontramos un punto de inflexión de la bandera alcista y el nivel de soporte del canal alcista a largo plazo.
Si los bajistas logran romper la zona de congregación entre los precios $1.680 – $1.700 es aquí donde se podría abrir la puerta hacia un retroceso más profundo hacia la línea de tendencia $1676.15. Por otro lado, si los alcistas pueden defender el nivel de $1.700, podría haber potencial para un mayor rebote hacia el promedio móvil simple de 18 semanas. Esto podría concernir con un cambio en la dirección del indicador de índice de fuerza relativa (RSI).
Pronto podríamos ver al oro despegar en el corto y largo plazo finalmente hacia niveles arriba de los $1.760 – $1.850 en el corto y mediano plazo y llegar hasta sobrepasar la barrera del $1.950 – $2.070 hasta llegar a los $2.500-$3.000 por onza para finales del 2021.