Lo que comenzó como un comentario sarcástico, ahora tiene una capitalización de mercado que ronda los US$10.000 millones.
Dogecoin es una criptodivisa cuyo valor se ha disparado más de un 1.000% en poco más de una semana gracias a tuits de personajes como el fundador de Tesla, Elon Musk, y el rapero, Snoop Dogg. Ha pasado de un precio de US$0,007447 el 28 de enero a US$0,08369 el 8 de febrero. Es decir que su valor respecto al dólar ahora está por encima de monedas como el peso chileno (US$0,0014) o el colombiano (US$0,00028).
Dogecoin, sin embargo, no fue diseñada para tener éxito sino que nació hace siete años como una ironía ante el boom de las criptodivisas.
Harto de esta fiebre y de las altcoins que surgían con la esperanza de replicar el crecimiento de bitcoin, el australiano Jackson Palmer, un empleado de marketing de Adobe, lanzó un día un tuit de broma diciendo que él invertía en Dogecoin: “Estoy seguro de que será el próximo pelotazo”.
La inspiración para el nombre le vino de un conocido meme de un perro de la raza japonesa shiba inu con cara de asustado y en el que ‘dog’, perro, se deletreaba incorrectamente como ‘doge’.
Divertidos ante su ocurrencia, los amigos de Palmer le incitaron a que hiciera Dogecoin realidad, así que este creó una página web y un logo para la criptodivisa, que aún no existía. Al poco tiempo, Palmer fue contactado a través de este portal por el informático estadounidense Billy Markus, que se ofreció a dar vida a la criptomoneda. Así fue como nació Dogecoin en 2013.
Popular desde el inicio
Lejos de ser una broma, Dogecoin fue tomada en serio casi desde el inicio. Según dijo Markus a Vice en una entrevista ese mismo año, la criptomoneda se volvió popular tan rápidamente que los mismos creadores no tuvieron tiempo de acumular una suma importante de dogecoins.
De acuerdo a Palmer, la clave del éxito estuvo en el uso del meme del perro. “Muchas criptomonedas… son asociadas con la Internet profunda”, explicó Palmer a Vice. “Así que creo que combinar una moneda con un meme, que es algo con lo que la gente es bombardeada cada día en sus muros de Twitter y Facebook, lo hace más accesible… Deja de ser una cosa sospechosa usada por los geeks en sus sótanos”.
Dogecoin ha sobrevivido más tiempo de lo que muchos expertos esperaban. Sin embargo, de momento, su uso no va más allá de dar propinas a usuarios de Reddit y Twitter y de premiar contenidos por su calidad dentro de una comunidad usuaria de Dogecoin, según la página web Coinmarketcap.
El repunte vivido por esta criptomoneda en las últimas semanas se debió a tuits de Elon Musk asegurando que era su favorita, a los que le siguieron otros de Snoop Dogg y del vocalista de Kiss, Gene Simmons. Como consecuencia, la capitalización de mercado de Dogecoin subió de casi un millón de dólares a finales de enero a más de US$10.000 millones este lunes. Desde entonces, ha caído a los US$9.333 millones.
Para el empresario milmillonario Mark Cuban, dueño de los Mavericks de Dallas de la NBA, Dogecoin no tiene “valor intrínseco”, aunque ha invertido en él para educar a su hijo. “Dogecoin cuesta menos de un céntimo… Te da más oportunidades de ganar que un boleto de la lotería a la vez que te enseña la economía de la oferta y la demanda e introduce a la gente en los criptoactivos”, publicó en Twitter.
Para Musk, que habló sobre este tema en la app de audio Clubhouse según The New York Times: “Dogecoin se creó como una broma para burlarse de las criptomonedas, pero el destino ama la ironía… El desenlace más irónico sería que Dogecoin se convirtiera en la divisa de la Tierra en el futuro”.