Los voluntarios son una parte esencial de los Juegos Olímpicos: sin ellos, sería muy difícil llevar a cabo un evento tan masivo y complejo. Desde guiar a la gente a sus asientos en los estadios hasta conducir vehículos y hacer de traductores, las labores que realizan son variadas y clave para que la mayor cita mundial del deporte sea un éxito.
Es por eso que la renuncia en cadena de más de 400 voluntarios en cuestión de días, según informó Reuters, tiene preocupado al Comité Organizador de los Juegos Olímpicos y Paraolímpicos de Tokio 2020. El detonante de las deserciones fueron los comentarios sexistas sobre las mujeres hechos por el presidente de este comité, Yoshi Mori, la semana pasada durante una reunión.
Las palabras de Mori, según la BBC, fueron: “Si incrementamos el número de mujeres en la junta, tenemos que asegurarnos de limitar de alguna manera su tiempo de intervención. Ellas tienen dificultad para terminar, lo cual es fastidioso… Tenemos alrededor de siete mujeres en el Comité Organizador pero todas entienden cuál es su sitio”.
Los polémicos comentarios de Mori se vertieron durante una junta extraordinaria del Comité Organizador en la que se discutía sobre los objetivos para aumentar la presencia de mujeres en este organismo. En la actualidad, de los 24 miembros solo cinco son mujeres, es decir, el 20%, pese a que el Comité se había marcado en 2019 la meta de elevar este porcentaje al 40%.
Mori es un político de 83 años que fue primer ministro de Japón durante un año hasta abril de 2001, cuando se vio obligado a renunciar ante su baja popularidad. En 2014, fue elegido para presidir el comité organizador de los Juegos Olímpicos que debían celebrarse el año pasado y que fueron postergados por la pandemia de Covid-19. Se espera que el evento pueda celebrarse este año, aunque todavía existen dudas de si el coronavirus obligará a suspenderlo otra vez.
¿Una posible renuncia?
En Japón, esta no es la primera vez que Yoshi Mori causa controversia con sus opiniones, como cuando describió una de sus campañas electorales así: “Cuando saludaba a los campesinos desde mi auto, todos se metían en sus casas. Me sentí como si tuviera sida”.
Durante su breve mandato, su popularidad llegó a caer a cifras de un solo dígito y también causó algún incidente diplomático como cuando aseguró que Estados Unidos era “el tipo de sociedad” en la que “cuando hay apagones, salen los asesinos”.
Esta vez, la indignación que ha causado ha sido global y en las redes sociales, muchos piden su renuncia. El Comité Organizador ha recibido en los últimos días más 5.500 quejas, según la prensa local. A esto se suma la sangría de voluntarios, algo que la ministra japonesa para los Juegos Olímpicos, Seiko Hashimoto, afirma que se está tomando “muy seriamente”.
Estaba previsto que unos 80.000 voluntarios colaboraran en los Juegos Olímpicos de Tokio. Algunos viajan con su propio dinero desde el extranjero para participar. Si la pandemia de Covid-19 ya empezaba a actuar como elemento disuasorio, las palabras de Mori terminaron de desanimar a algunos voluntarios.
Mori ya pidió disculpas por sus comentarios “inapropiados” y aseguró que ha recibido críticas incluso en casa. “Anoche, mi esposa me dio una reprimenda exhaustiva. Me dijo: ‘¿Has vuelto a decir algo malo, no? Voy a tener que sufrir otra vez porque te has puesto en contra de las mujeres”, le dijo el presidente del Comité al diario japonés Mainichi Shinbun. “Esta mañana, mi hija y mi nieta también me regañaron”.
El Comité, sin embargo, convocará una junta especial para tratar este tema tan pronto como el viernes, según la cadena de radio y televisión de Japón NHK. Aunque, en principio, una posible renuncia o destitución de Mori no estará en la agenda y él ya ha descartado dimitir.